Una marea naranja exige políticas que garanticen un mundo rural vivo
Miles de cazadores, agricultores y ganaderos denuncian en Valencia la falta de reconocimiento a su defensa del patrimonio natural
"Nos sentimos maltratados, tenemos que aguantar que nos digan asesinos y malas personas. cuando estamos manteniendo el patrimonio natural y controlando poblaciones de animales que hacen mal a la agricultura", ha denunciado este sábado Arturo Zaragozà, agricultor y cazador de 45 años de la localidad de Rossell (Castellón), una de las miles de personas que se han manifestado hoy en Valencia en defensa de un mundo rural vivo.
Esta marea naranja -la mayoría iban ataviados con gorras o camisetas de ese color- han llenado durante unas horas el centro de la capital de tractores, coches y remolques tirados por caballos, perros de caza y pastoreo y sonidos del campo.
La manifestación ha sido convocada por la Federación Española de Caza, la Asociación Española de Rehalas (equipos de perros para la caza de montería), clubes deportivos y asociaciones de Colombicultura; y a ella se han adherido las dos grandes organizaciones agrarias valencianas: la Unió de Llauradors-GOAG y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA).
De la mano, cazadores, agricultores, ganaderos, gente de los toros y de los caballos, de la pesca, de la bicicleta de montaña y del silvestrismo han denunciado el "ninguneo" y la "discriminación" que se está haciendo políticamente al mundo rural y reclaman un cambio de mentalidad y una nueva política que valore esta forma de vida.
"Sin campo no hay ciudad", "El mejor ecologista es un buen cazador" o "Por una ganadería viva. Menos burocracia" son algunas de las pancartas que llevaban los manifestantes.
Al término de la marcha, los dirigentes han criticado "ciertas visiones de la modernidad, que dibujan la naturaleza como un universo inmutable, aséptico y sobre todo light, muy light" y han lamentado que la sociedad viva de espaldas al campo y "desde los despachos" se legisle desde una profunda ignorancia.
Según los agricultores, en la Comunidad Valenciana se han abandonado 164.000 hectáreas de tierras de cultivo por falta de rentabilidad, los precios agrícolas se mantienen a niveles de hace 30 años y "únicamente el 6% del total de titulares de explotaciones agrarias son menores de 35 años.
La falta de relevo generacional, recoge el manifiesto leído, es la causa de una despoblación gradual y constante de las zonas rurales. "La fauna salvaje se multiplica sin control y campa a sus anchas ocasionando pérdidas millonarias a la agricultura", se quejan.
Estos colectivos han criticado también a "ciertos grupos, generalmente vinculados al ecologismo radical, que se dedican a presentarnos como una pandilla de analfabetos ignorantes con la boina calada y anclados en costumbres bárbaras".
En la marcha también han participado representantes políticos, como la diputada socialista en las Cortes y secretaria general del PSPV de Valencia, Mercedes Caballero, quien ha exigido al Gobierno central que "saque del cajón la Ley de Desarrollo Rural del 2007" y al PP que secunde las propuestas socialistas para apoyar el mundo rural.
"Cada vez tenemos más problemas para el deporte de la caza y la Administración no nos apoya lo que haría falta. Hacemos una gran labor a la sociedad y nadie nos lo reconoce", concluye Zaragozà, quien recuerda que después del fútbol y el baloncesto, los cazadores son el colectivo como más licencias federativas en España.
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