Muere carbonizado un hombre de 90 años en una quema de rastrojos

La autopsia trata ahora de determinar si la víctima murió por causas naturales durante la quema o si se trató de un accidente. El cadáver de un hombre de 90 años, vecino de Tuxe (municipio ourensano de O Bolo, 950 habitantes), fue hallado ayer a medianoche por agentes de la Guardia Civil de A Rúa en medio de una hectárea de terreno devastada por un fuego que ya se había apagado. El cuerpo estaba carbonizado y fue trasladado al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense para las pruebas forenses. El hombre había salido de su casa hacia las dos de la tarde de ayer y había comentado a los vecinos que planeaba quemar rastrojos. Cuatro horas después, su hermana empezó a preocuparse porque el anciano no regresaba, y la familia avisó a la Guardia Civil. Lo buscaron por los posibles lugares donde podía haber estado trabajando y lo hallaron a las 12 de la noche en una finca de su propiedad. El fuego, para el que contaba con autorización de la Xunta porque él mismo había notificado su propósito de quemar hacía unos días a Medio Rural, se le había ido de las manos.

La quema de maleza, en especial en zonas de interior de Galicia, es la causa más frecuente de incendios forestales durante la primavera, y según un estudio elaborado por la Fiscalía de Medio Ambiente en 2012, estos fuegos accidentales e incontrolados de origen agrícola son causados sobre todo por personas ya jubiladas a plena luz del día. A lo largo del año, el 70% de los incendios encuentran sus causas en negligencias, imprudencias o accidentes y en ellos se ven involucradas también la gran mayoría de las 200 personas que cada temporada acaban detenidas por un fuego entre las cuatro provincias. Para ello basta con que falle una pequeña parte de las 400.000 quemas que se calcula que se realizan de media al año en la comunidad.