El juez atribuye un delito de odio a dos detenidos en Barcelona

Los cuatro detenidos tras los disturbios del pasado domingo en Barcelona —durante las protestas convocadas por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) tras la detención en Alemania del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont— quedaron ayer en libertad con cargos después de declarar ante el juez. Los cuatro declararon ayer ante el titular del juzgado de instrucción número 20 de Barcelona, que tras tomarles declaración les dejó en libertad con la obligación de comparecer cada 15 días en el juzgado.

De los cuatro detenidos, dos están acusados de desórdenes públicos y atentado a la autoridad, y otros dos por un delito de odio y atentado contra los agentes de la autoridad. Los otros cinco arrestados la noche del domingo quedaron en libertad tras declarar en comisaría.

El Ayuntamiento de Barcelona informó ayer de que durante las protestas se quemaron 15 contenedores de basura y resultaron dañados otros 59. El Consistorio informó durante la mañana que los contenedores calcinados se repusieron horas más tarde y que los afectados por pintadas y los dañados fueron reparados.

Por otro lado, más de un centenar de personas cortaron ayer la autovía A-2, entre Alcarràs y Soses (Lleida), en sentido Barcelona, protesta que mantuvieron durante cinco horas.

La acción comenzó a las 7.27, cuando cerca de 150 personas del CDR de Lleida cortaron la carretera y colocaron dos filas de neumáticos con los que formaron una barricada para impedir el paso de vehículos. A las 10:30 prendieron fuego a la barricada y fueron los Bomberos de la Generalitat los que tuvieron que acudir al lugar para sofocar el incendio.

Los Mossos d’Esquadra desviaron a los vehículos atrapados por la calzada lateral y la circulación estuvo cortada varias horas.