Un “demonio” disfrazado de preso político desata la polémica en Badalona

Badalona quema cada año un demonio de cartón piedra en la playa para celebrar las Fiestas de Mayo. La elección de la figura suele tener un carácter reivindicativo. Este año, es una alegoría de los políticos catalanes encarcelados por el procés. El demonio -elegido, en esta ocasión, por votación popular- va disfrazado con el traje blanco con rayas negras tradicionalmente asociado a los presidiarios. En el gorro que luce se lee 1-O, día del referéndum. Y en la parte superior de la celda (cuyos barrotes la bestia intenta abrir con fuerza) hay un número: 155. En la base de la celda hay varios lazos amarillos y la palabra "libertad" en catalán.

"El Dimoni que va cridar llibertat" ("El demonio que gritó libertad") es el título de la obra ganadora, del diseñador local Antonio Amador Gallardo. La alusión no puede ser más clara ni más obvia. Y ha generado, una vez más, una cierta polémica en redes sociales. Los políticos de Badalona, en particular, se han enzarzado en una discusión sobre la conveniencia de que el demonio de las fiestas sirva para reclamar la excarcelación de los líderes políticos encarcelados por orden del Tribunal Supremo.

"Que la alcaldesa de la CUP quiera contaminar con su ideología una tradición especialmente dirigida a los niños, evidencia en manos de que fanáticos está Badalona", ha escrito en Twitter el líder del PP catalán y exalcalde de la ciudad, Xavier García Albiol. En la misma línea se ha expresado el presidente del PSC de Badalona, Àlex Pastor: "El gobierno de Badalona ha vuelto a querer dividirnos, ha vuelto a intentar secuestrar una fiesta que debería ser de todos".

El Ayuntamiento dio a conocer el lunes el diseño ganador y detalló que es la primera vez que se ha elegido por voto popular. El consistorio seleccionó inicialmente tres obras finalistas de entre las más de 80 presentadas. Después, 700 personas votaron a través de internet entre tres opciones: las perdedores fueron "El Dimoni mentícies" (que representa la figura de un periodista al que le crece la nariz por contar mentiras) y "Justícia endimoniada" (que muestra a un demonio-juez sobre una caldera en la que está tachada la frase "libertad de expresión").

El concejal José Téllez se ha felicitado por la participación de los vecinos y por la figura elegida para que sea quemada en la playa la noche de Sant Anastasi. "Se ha recuperado el motivo crítico y satírico de la actualidad que ha representado el Dimoni, así ha sido históricamente con el cambio climático, la guerra de Irak y la crisis económica, entre otros".