Las bibliotecas de Madrid estrechan los lazos de afecto con sus usuarios

Las bibliotecas municipales de Madrid mantienen en muy buen estado de conservación el hilo de afecto que tejen, casi siempre en silencio, con sus usuarios. La última Memoria de satisfacción realizada entre el 23 de octubre y el 7 de noviembre de 2017 en 31 de los 32 centros de lectura de la capital dependientes del Ayuntamiento arroja una nota media del 8,64, cinco décimas más que en 2016, cuando la puntuación fue del 8,59.

Sin llegar a la devoción que profesaba Jorge Luis Borges, que señaló como "hecho capital" de su vida la biblioteca de su padre, este notable alto documenta, sobre una base de 1.070 encuestados, una relación fructífera cuya apariencia mejora cuando de lo que se trata es de valorar la atención y el trato que dispensa el personal bibliotecario a los visitantes. En este aspecto la puntuación rebasa el sobresaliente, con un 9,13, y es a su vez la más alta de todas las valoraciones cosechadas en encuestas similares en la red bibliotecaria del país, según destacan fuentes municipales.

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Jóvenes y ávidos lectores

De acuerdo con el estudio, que hoy se hace público, la biblioteca más valorada por los usuarios de Madrid es la Gabriel García Marquez, en el distrito de Usera, con un 9,26 de puntuación media. En el otro extremo se sitúa la Iván de Vargas (Centro), que obtiene un 7.86.

El apego a los libros y la lectura tiene en la Comunidad de Madrid un escenario propicio que, traducido en números, sitúa en un 76,3% el porcentaje de habitantes de más de 14 años que se declaran lectores, más de 10 puntos por encima del último barómetro de hábitos de lectura de ámbito nacional, que estimó la población lectora en el 65,8%. Sumando las 32 municipales y las 16 dependientes de la Comunidad de Madrid, la capital atesora la mayor oferta de bibliotecas de España. En la foto de apreciación general de los servicios públicos de la capital difundida la semana pasada, las bibliotecas ocupaban el octavo puesto en una lista de 20.

Retrato robot del lector

El termómetro de satisfacción lectora que ofrece la encuesta municipal permite trazar un retrato robot del perfil medio de quienes acuden a las bibliotecas, un público cuya principal característica es la fidelidad: más del 73% acude al menos una vez a la semana, dato que escala hasta el 88% si la visita se realiza al menos una vez cada 15 días.

En lo que respecta a los usos, una abrumadora mayoría (84,3%) acude a su biblioteca sobre todo para llevarse prestado un libro o material audiovisual (los libros suelen doblar la cifra de DVD), seguida del 45,4% que declara ir para hacer uso de la sala de lectura y del 33% que consulta publicaciones periódicas como diarios o revistas.

El análisis de prioridades en las distintas franjas de edad revela que los usuarios más jóvenes son quienes más utilizan la sala de lectura (un 75% de los que tienen entre 19 y 29 años), fundamentalmente para estudiar y preparar exámenes. A partir de los 30 años y hasta los 64 es el préstamo lo que prima, con porcentajes de uso que rondan el 90%.

A la hora de elegir lecturas para llevarse a casa, la narrativa para adultos es la que suscita más interés, con un 71,3%, aunque el cómic ha experimentado un ligero repunte (cerca del 13%, tres puntos más que en 2016). En el capítulo de mejoras, las peticiones recurrentes son extender el horario más allá de las 22.00, no cerrar en vacaciones, más novedades editoriales y ofrecer más series.

En el Área de Cultura del Ayuntamiento se hace una lectura muy positiva de los resultados de la encuesta: “Este notable alto, que sigue creciendo, es un impulso para continuar y una demostración del gran trabajo de todo el personal del servicio de bibliotecas municipales”, destacan.