Madrid dice adiós al Carnaval con buen sabor de boca

El Patio de Cristales de la Plaza de la Villa ha dado cobijo este Miércoles de ceniza a una de las paradas del sepelio festivo que cada año pone fin a las celebraciones de Carnaval en Madrid. La alcaldesa Manuela Carmena, de luto riguroso al  igual que otros concejales presentes, ha recibido a los miembros de la Alegre Cofradía del Entierro de la Sardina, ellos con sus reconocibles capas y sombreros de copa; ellas, con sus tocados de duelo, todos representantes de una tradición que cumple ya 250 años de vida. 

Más información

Madrid se despide del Carnaval

El Carnaval llega a Madrid con un postre oficial debajo del brazo

Durante la recepción ha cobrado protagonismo una versión gigante de la sardina de chocolate, el dulce promovido por la propia alcaldesa para celebrar el Carnaval madrileño, que ha sido troceada con un golpe inicial de martillo y repartida entre los presentes. Por la tarde, el cortejo dio sepultura al pez tras una procesión que arrancó en la Ermita de San Antonio de la Florida y terminó en la Fuente de los Pajaritos de la Casa de Campo. Los responsables de mantener viva la tradición, recuperada en los años 50, agradecieron a todos los alcaldes de la capital, desde Tierno Galván hasta Manuela Carmena, su esfuerzo por "valorar y cuidar esta tradición del pueblo". La alcaldesa ha sido homenajeada como cofrade de honor con la entrega de una sardina de plata.

Carmena ha defendido que las tradiciones son "necesarias porque nos identifican y nos llenan de conocimientos y sensaciones" y, tras recordar que esta es una "iniciativa de la calle" a la que el Consistorio acompaña, ha subrayado que el carnaval es el "sitio" de la fiesta y que se celebra poniéndose en la piel de los otros.

La alcaldesa ha celebrado la implantación de la sardina de chocolate como dulce del carnaval, que hoy se ha repartido en la Plaza Mayor. "¡Viva el entierro de la sardina!", ha exclamado Carmena poniendo fin a la recepción, "¡Viva!", han coreado los cofrades antes de comerse el dulce gigante elaborado en colaboración con la Asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid (ACYRE).