El cierre de siete túneles por obras congestiona el tráfico de la capital
El PSOE culpa a las concesionarias de estas deficiencias y pide al Ayuntamiento que rescinda los contratos de mantenimiento
De los 30 túneles de más de 300 metros que existen en la capital, siete estaban ayer cerrados por obras de reforma, deficiencias o mantenimiento. En los últimos tres meses, el número de galerías para el tráfico rodado clausuradas se elevó hasta 13. El lunes, por ejemplo, se cerraron los dos sentidos del túnel de plaza de Castilla, lo que provocó fuertes retenciones en los alrededores de esta parte de Madrid. Además de plaza de Castilla, están cerrados Pío XII, Azca, Puerta de Toledo, calle del Comercio, Sor Ángela de la Cruz y José María Soler. El PSOE culpa a las concesionarias y pide al Ayuntamiento que rescinda los contratos de mantenimiento.
Madrid tiene 122 pasos inferiores. De ellos, 99 son túneles para vehículos (45,6 kilómetros, sin contar los de la M-30). De la treintena que superan los 300 metros y son gestionados por la UTE Luz Madrid Centro y Dragados, 13 han cerrado al menos en una ocasión desde noviembre, y siete continúan aún con restricciones. Aunque el Ayuntamiento reabrió el túnel de plaza de Castilla el 1 de febrero, las lluvias del pasado lunes obligaron a cortarlo de nuevo, ahora en su totalidad. Los carriles central y derecho de este paso ya habían sido clausurados el 25 de enero por filtraciones: “Tiene podridas las canaletas y se cuela agua cada vez que llueve”, constata un trabajador de la empresa.
El 2 de febrero se recuperó el carril izquierdo del paso de Sor Ángela de la Cruz en sentido paseo de la Castellana. Sin embargo, aún permanece cerrado el carril derecho, sentido Villaamil, clausurado por goteras el 25 de enero. El Consistorio señaló en un comunicado que las restricciones se deben a “filtraciones de agua” causadas por “fisuras en la red del Canal de Isabel II”.
Azca y Puerta de Toledo mantienen cortes parciales por goteras. En el primero no se puede utilizar el carril derecho. En el túnel de Puerta de Toledo sigue cerrado, desde el 18 de enero, el carril derecho en dirección a Embajadores. El 14 de diciembre se cortó el carril derecho del paso de la calle del Comercio, sentido Méndez Álvaro, que continúa cerrado por unos desprendimientos en las instalaciones de Adif en la superficie.
El último en clausurarse, este martes, ha sido el túnel de José María Soler en dirección M-30 y Gran Vía de Hortaleza, ocasionando fuertes retenciones en la avenida de Alberto Alcocer.
Uno de los túneles que más problemas padece, aunque sigue abierto, es el de Alfonso XIII hasta la calle de Corazón de María. “Siempre que llueve se inunda porque está por debajo del nivel del colector”, subraya un empleado. El paso permaneció cortado desde junio hasta septiembre de 2017 para hacer un pozo de bombas. Tuvo que volver a cerrarse en octubre porque se inundaba. Desde noviembre, también se han visto obligados a cerrar, por filtraciones, la galería de María de Molina desde el 13 hasta el 22 de diciembre; el carril derecho de Cuatro Caminos, desde el 28 hasta el 30 de noviembre; Ventisquero de la Condesa (el carril izquierdo, desde el 20 hasta el 29 de diciembre, y el derecho, desde el 20 hasta el 23), y el paso de República Argentina, dirección avenida de América, desde el 5 hasta el 8 de enero. Una balsa de agua también clausuró el túnel de Ríos Rosas un día, desde el 6 hasta el 7 de enero.
Un mantenimiento de 500 millones de euros
El Ayuntamiento adjudicó el contrato de gestión integral y energética de instalaciones urbanas en el interior de Calle 30 a la UTE Luz Madrid Centro en abril de 2014 por 258 millones de euros durante ocho años. El contrato incluye el suministro de energía eléctrica y las actuaciones periódicas de renovación y adecuación de instalaciones. Unos meses antes, en diciembre de 2013, adjudicó la gestión integral de infraestructuras viarias a Dragados por un periodo, también, de ocho años. El contrato se dividió en tres lotes, por zonas de la ciudad. Dragados se quedó con todas ellas por un total de 260 millones de euros. El acuerdo incluye la gestión, conservación y renovación de pavimentos de las vías públicas, la conservación integral de estructuras y obras de paso, así como la adecuación y reforma de las vías y espacios públicos.
El PSOE culpa de estos cierres a las empresas adjudicatarias del mantenimiento y reclama al Consistorio que rescinda sus contratos. “Los constantes problemas que se producen demuestran que los contratos son claramente mejorables”, afirma Mercedes González, concejal del PSOE.
En su opinión existe una deficiente impermeabilización que provoca filtraciones y acumulación de agua en la calzada, lo que conlleva “un peligro para los usuarios”. González enumera además otras deficiencias: revestimientos deformados con peligro de desprenderse; barandillas desplazadas; pórticos descolgados o carencias en el drenaje. “Los problemas no se reparan durante meses”, una situación que la edil socialista atribuye a la “indefinición que presentan los contratos integrales”. Y añade: “Una empresa dice que el mantenimiento le corresponde a la otra y al revés, lo que hace que los trabajos queden en tierra de nadie”.
Un portavoz municipal señala que “se está trabajando en resolver el problema lo antes posible siempre priorizando al máximo la medidas de seguridad, tal y como establecen los protocolos. Además, estamos elaborando un informe detallado de las incidencias de cada túnel, para tener un diagnóstico preciso de la problemática. En breve podremos informar de las medidas a tomar y los plazos previstos”.
El director general de Espacio Público, Obras e Infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid, José Luis Infanzón, explicó en la última comisión de Urbanismo, celebrada el 24 de enero, que los criterios de seguridad que se siguen hoy para cerrar los túneles son “mucho más estrictos” que los que se seguían en el pasado, por lo que “a la mínima filtración, se cierra”.
Infanzón reveló también que el Ayuntamiento ha analizado la casuística de los túneles, que tienen “problemas muy diversos”. Y subrayó: “Hay túneles muy antiguos, hay otros problemas que han sido provocados por obras de superficie, como el actual de Pío XII, que está debajo de las playas de vías de Adif. La empresa ha cambiado las losas, se han partido, y entra el agua como si no hubiera ninguna protección. Otros túneles solo tienen filtraciones puntuales”.
Mientras tanto, el tráfico en la capital se tapona cada mañana. Ayer, en las radios se aconsejaba no pasar por plaza de Castilla. “El túnel está cerrado por obras, y hay congestión”, decían.
