El Liceo busca nuevo director general con experiencia en la gestión teatral
El futuro responsable deberá afrontar la concreción de un plan financiero
La comisión ejecutiva del Liceo aprobó el miércoles la convocatoria de concurso para el cargo de director general del teatro que dejará Roger Guasch en las primeras semanas del mes de marzo después de cuatro años de ocupar esa responsabilidad. Si a Guasch le tocó reflotar una delicada situación financiera del teatro en 2013 con un déficit de más de 16 millones de euros, en medio de una crisis económica por caída de espectadores, recortes de las subvenciones públicas y despedir a una veintena larga de trabajadores de todas las áreas, él (o la) futura responsable tendrá encima de la mesa la concreción de otro plan financiero que haga del teatro una institución cultural sostenible. De hecho, el área financiera del teatro lleva meses trabajando en esa diagnosis porque el teatro, aunque no en una situación tan delicada como la que atravesó en los últimos años, tampoco está boyante económicamente hablando.
Laboralmente, se superó la etapa de la conflictividad por el ERO, los despidos y huelgas pero, no obstante, hay colectivos de trabajadores del teatro que no están de acuerdo con algunas decisiones de la empresa, como las contrataciones de refuerzos en vez de aumentar la plantilla. Y en el plano artístico, el teatro opta por asegurar la fidelidad del abonado e intentar atraer a nuevo público con un repertorio más bien clásico de la lírica, en el que no falta ni Rossini, ni Verdi, ni Donizetti y tampoco Wagner; con producciones y coproducciones que tienen ya cierto recorrido en general discretas y con grandes voces.
La convocatoria estará abierta hasta el 16 de febrero y, como ya ocurrió hace casi cinco años, la empresa que realizará la selección es Seeliger Conde, especializada en procesos de evaluación de candidatos. No obstante, en la recta final de la elección será el presidente del Patronato del Liceo, Salvador Alemany, el que entreviste a los candidatos para que la comisión ejecutiva -integrada por las cuatro administraciones consorciadas, representantes del consejo de mecenazgo y de la sociedad del teatro del Liceo- eleve una propuesta al Patronato de la Fundación. Esa misma función la realizó en 2013 el entonces consejero de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, que, de alguna manera, asumió la batuta en la selección del candidato final. En esta ocasión será Alemany el que asuma ese liderazgo. Fuentes conocedores del día a día del teatro de La Rambla apuntan que su presidencia se ha notado en el sentido de que es más ejecutivo y no puramente representativo.
Entre las condiciones que se fijan en el concurso para director general –un cargo que tiene una retribución de 120.000 euros anuales brutos más una variable de un 20% en función del cumplimiento de objetivos- figura que se tenga experiencia en la gestión de industrias y equipamientos culturales y especialmente en los escénicos y musicales. Una condición que todos los departamentos del teatro apuntan que es muy importante.
Al nuevo director le corresponderá, entre otras cosas, la definición de un nuevo marco financiero del teatro que en los últimos años se ha visto abocado a buscar más recursos por mecenazgo y fórmulas para atraer a nuevo público. No está resultando fácil, tampoco, cerrar el presupuesto de la temporada próxima entre otras cosas porque las dos administraciones principales que aportan fondos- la Generalitat y la central- no han aprobado las cuentas y no hay consejero de Cultura porque todavía no se ha constituido el gobierno catalán. A la reunión en la que se dio la luz verde al concurso asistió, en representación de la Generalitat, la secretaria general de Cultura, Dolors Portús.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.