Confebask dice que los salarios ya suben el 1,6% pese a que uno de cada dos vascos sigue sin convenio

La patronal vasca, Confebask, cree que la subida de los salarios ya es un hecho. Este miércoles su presidente, Roberto Larrañaga, ha explicado que los salarios están subiendo al 1,6% en los convenios firmados en lo que va de año en Euskadi, y "crecerán más a medida que se afiance la recuperación", pese a que en Euskadi el 61,7% de los trabajadores no tiene el convenio actualizado, según datos del Consejo de Relaciones Laborales, CRL.

Las instituciones vascas están reclamando ya a los empresarios que la mejora de la economía se traduzca en un reparto de los beneficios hasta los salarios. Después de los duros ajustes de personal y salariales que la mayoría sufrió durante la década de 2006 a 2016, el crecimiento continuado del PIB y la mejora de los resultados empresariales, debería dar paso, según el Gobierno vasco, a una redistribución de los beneficios empresariales. Confebask ha evitado hacer un llamamiento a una subida generalizada de salarios, pero Larrañaga ha opinado que, en la medida en que se siga afianzando la recuperación, "irán subiendo seguro".

El presidente de Confebask ha presentado en Bilbao un informe de coyuntura que es más optimista para el año que viene que el del Gobierno de Íñigo Urkullu ya que eleva el crecimiento de la economía vasca hasta el 2,9% el próximo año, y además es un crecimiento con creación de empleo y reducción del paro hasta el 8%. En concreto la patronal prevé 18.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social y un desempleo que se reducirá hasta tres puntos por encima del denominado paro técnico, el nivel más bajo desde 2009.

Según ha explicado el incremento salarial medio de los convenios vigentes en este 2017 ha sido del 1,44 %, la cifra más alta desde 2012. En el caso de los convenios pactados este año se eleva al 1'61%, lo que significa que "junto con la recuperación los sueldos ya están subiendo". Euskadi vuelve a ser la comunidad autónoma con los salarios más altos de media, 2.200 euros, por encima de Madrid, con 2.142.

Los motores del crecimiento serán, para Confebask, el consumo privado, la inversión empresarial en bienes de equipo y la industria. La inmensa mayoría de las empresas vascas tiene unas perspectivas favorables. Ven su mercado estable o en expansión, esperan elevar sus ventas, los pedidos siguen aumentando, mejora la financiación y crece el porcentaje de quienes prevén elevar las inversiones. 

La principal preocupación es el descenso de la rentabilidad, así como la dificultad para contratar personal cualificado. "La producción sube, pero los márgenes de beneficio se han reducido un 58 por ciento respecto al 2007", ha detallado Larrañaga. Cataluña apenas preocupa: "todavía no ha tenido efectos para nuestra economía", ha explicado Larrañaga, aunque ha aprovechado para insistir en que en Euskadi "hay que asegurar el actual marco de estabilidad política e institucional, clave para generar confianza".

En 2017 se habrán recuperado ya 80.000 de los 117.000 empleos perdidos durante la crisis, esto es, el 68 % del total, con un añadido importante: en 2017 se han firmado en Euskadi cerca de 74.000 contratos indefinidos, la cifra más alta desde 2007 y equiparable a los que se suscribían antes de la crisis.