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15 años de cárcel para el empresario inmobiliario que mató a una clienta

Ocultó el cadáver en un párking de Tarragona antes de hacerlo desaparecer en el Pirineo

Marc Rovira
L'acusado durante el juicio.
L'acusado durante el juicio.JOSEP LLUÍS SELLART

15 años de cárcel por un delito de homicidio. Es la condena que le ha impuesto la Audiencia Provincial de Tarragona al empresario inmobiliario Ramon Franch, que estaba acusado de matar a una clienta con quien mantenía un litigio judicial y, después, haber ocultado el cadáver. El hombre negó siempre su intervención en los hechos. El cuerpo de la víctima no ha aparecido jamás. Nueva condena en la Audiencia de Tarragona por una muerte sin cadáver. Tras Ramon Laso, el asesino múltiple que, entre otros crímenes, terminó con la vida de su pareja y de un cuñado y se deshizo de los cuerpos, ahora es Ramon Franch, un agente de la propiedad inmobiliaria (API), que ha sido sentenciado a 15 años de cárcel por un homicidio.

Franch, responsable de una popular agencia inmobiliaria en el centro de Tarragona, fue declarado culpable por un jurado popular el mes pasado. La Audiencia ha concretado ahora la pena que merece por ese veredicto. La sentencia declara probado que, pese a negar su participación en los hechos, Ramon Franch mató a Carmen Gallart, una mujer de 65 años, y abandonó el cuerpo en algún sitio indeterminado del Pirineo aragonés. La resolución judicial recuerda el conflicto que había entre condenado y víctima a raíz de una presunta estafa cometida por el API y que provocó un perjuicio millonario a la mujer. Ella presentó una querella, avalada por la Fiscalía, por la que le pedía a él un millón de euros de indemnización. Carmen Gallart desapareció poco tiempo antes del día fijado para celebrar el juicio para aclarar la estafa.

La sentencia indica que Ramon Franch trató de entregar 300.000 euros a la mujer para que olvidara el asunto pero que, tras la negativa de ella, tramó un plan para acabar con su vida. La siguió durante días para averiguar sus movimientos y rutinas. Él tenía dos vehículos, un Audi y un Chevrolet, pero le pidió prestado el coche a una conocida y, tras tintar de oscuro los cristales traseros, fue en busca de Carmen Gallart para matarla. Según el relato de los hechos, el cuerpo de Carmen Gallart estuvo dos días, del 18 al 20 de junio de 2015 dentro del coche, que estaba aparcado en un céntrico aparcamiento de Tarragona. Entonces, puso rumbo a un punto indeterminado del Pirineo aragonés y se deshizo del cuerpo.

A pesar de que, tan pronto como empezaron a encajar las piezas del crimen, los mandos de la policía encargaron varias batidas y rastreos por barrancos donde pudiera haber arrojado el cuerpo de la mujer, el cadáver no ha sido encontrado nunca.

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