Un exdirectivo de Inassa tacha a Ildefonso de Miguel de “mentiroso enfermizo”

Francisco Olmos Fernández-Cornugedo, exgerente de Aguas de Barcelona (Agbar) y exdirectivo de Inassa desde mayo de 2002 a marzo de 2003 (empresa con la que el Canal de Isabel II inició su cuestionada expansión por Latinoamérica), ha respondido hoy a las preguntas de los parlamentarios en la comisión de investigación sobre la corrupción política de la Asamblea de Madrid. Olmos está investigado en la Operación Lezo por la "compraventa de acciones de Inassa (al Canal de Isabel II) en el año 2000". El Canal adquirió a Agbar el 20% de las acciones que esta empresa poseía en Inassa.

Olmos ha manifestado que Ildefonso de Miguel, gerente del Canal de Isabel II hasta 2009 y también imputado en la Operación Lezo, es "un mentiroso, un mentiroso enfermizo" en una respuesta a la diputada del PSOE Encarnación Moya. "De Miguel le ha acusado de urdir la estrategia para echar a Agbar de Barcelona, que fue usted juez y parte y que llevó las negociaciones", ha manifestado la parlamentaria. De Miguel fue un estrecho colaborador de Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid, y le acompañó en el polémico viaje a Cartagena de Indias en 2008.

Inassa, sociedad Interamericana de Aguas con sede en Barranquilla (Colombia), se ha convertido en el holding del resto de sociedades que posee el Canal en ese continente. Su nombre saltó a los medios cuando el juez Eloy Velasco observó en la investigación de la operación Lezo indicios de “compra fraudulenta y supuesta malversación”. El Canal pagó unos 100 millones cuando su valor, sostiene el magistrado, era “muy inferior”, de unos 30 millones.

La operación fue "transparente y justa y un buen negocio para el Canal", ha sostenido Olmos. En cuanto a la adquisición de la empresa en Panamá (un paraíso fiscal) ha explicado que esa forma de invertir era "ordinaria" y que "todas las corporaciones importantes trabajaban de forma parecida". En primer lugar, ha añadido, por la cercanía de Panamá con Barranquilla, con vuelos directos, además de que la situación de Barraquilla era muy complicada con 1.000 muertes violentas al año.  "Por eso la gente tenía sus inversiones en Panamá, porque necesitaban una seguridad", ha concretado. Ha matizado que, además, "era legal" y que el Canal realizó allí la transacción "porque así lo exigen los vendedores".

En cuanto a la supuesta sobrevaloración en la compra de acciones de Inassa que investiga el juez, Olmos ha indicado que se "están comparando dos situaciones diferentes, porque lo que se compra en marzo es el 20% de Inassa y lo que se vende (al Canal) en 2001 es el 75%". La primera, tomando como referencia la transacción de Agbar, lo que se compra en marzo 2000 es el 20% de Inassa, lo que se vende es el 75%". La empresa había conseguido más usuarios, había superado las pérdidas, los ingresos se habían multiplicado por dos y los beneficios después de impuestos por tres.  

Olmos era accionista de Inassa con un porcentaje del 3,8%, "como la totalidad de los ejecutivos", ha puntualizado. A la pregunta de que esa circunstancia le convertía en juez y parte, ha respondido que esa cantidad era muy minoritaria y que él no tenía ninguna capacidad de decisión. Tras la compra del Canal eso le habría reportado 2,8 millones de euros, le ha espetado el diputado de Podemos Miguel Ongil. "Eso no es así, tendrá que restar lo que me costaron y los gastos de la operación, además yo repatrié a este país todo y reinvertí en España", ha asegurado.