Amor clandestino desde una habitación de hotel

Una habitación de hotel puede ser un lugar intrascendente, de paso, pero también pueden ser las cuatro paredes donde nazca un amor sincero y secreto entre dos personas como Josep y Pilar, dos jóvenes que encuentran un método para cultivar y cocinar a fuego lento su cariño clandestino: Verse una vez al año durante 25 años en esa misma habitación de hotel.

El director Àngel Llàcer presenta Un cop l’any, una historia feliz “en estos tiempos que corren”, donde, junto a los actores David Verdaguer y Mar Ulldemolins han querido, eso, “ser felices” , y “trabajar sin presiones”, como apuntaba esta última, durante los meses que han preparado este texto original de Bernard Slade escrito en 1975.

Cuenta Llàcer que casi rechaza el texto que le propuso la productora Minoría Absoluta, pero cuando lo retomó al día siguiente, se deshizo en lágrimas nostálgicas al recordar la pasión primeriza de sus relaciones amorosas, porque “lo demás es una mierda”, contaba este jueves el director de la obra que se estrena este lunes en el Teatre Poliorama.

El autor del exitoso musical “El petit príncep” vuelve a los escenarios con esta “comedia de mentira”, que, según el artista, retrata “la vida misma”. Hector Claramunt adapta este texto que narra la evolución de los personajes a través de nuestra historia reciente desde la muerte del dictador Franco hasta las puertas de nuevo milenio, en el año 2000.

Llàcer bautiza a los personajes con los nombres de sus padres. Pilar es una mujer de la limpieza que vive en Galicia y que debe combatir el machismo de la transición que, como recordaba Mar, su intérprete, aún es latente y es un campo “en el que queda mucho camino por recorrer”. Su amante es Josep, un torpe y amigable contable de Barcelona. Ambos deciden mantener su relación clandestina, durante 25 años, a pesar de sus respectivos matrimonios. Esta complicidad mutua y esa sinceridad son, precisamente, los elementos que hacen que se gusten, explica Llàcer.

Un cop l’any es también un viaje en la nostalgia. Los vídeos de Francesc Isern y la música de Manu Guix, inseparable compañero de Llàcer, ilustran los saltos en el tiempo mezclando imágenes de Fidel Castro, La Guerra de las Galaxias, John Travolta o el regreso del president Josep Tarradellas.

En apenas minuto y medio, los dos actores avanzan en el tiempo en transiciones de cuatro años. Para gestionar tal estrés sobre el escenario, Ulldemolins relata que “dosifica” la energía para marcar “el peso de los años” durante la hora y 45 minutos que dura el espectáculo.

Al director le resultó fácil escoger a los actores, en especial a David Verdaguer, que es la cuarta ocasión que trabaja con Llàcer. “Es Josep, ¡se come el tarro de la misma manera que él!”, cuenta, entre risas, a los periodistas el también presentador, ante un Verdaguer, que se limita a reconocer el “piropo” de su jefe.

El próximo lunes se estrena Un cop l’any y su equipo artístico, al menos, no le preocupa la reciente caída en la venta de entradas en el teatro debido al conflicto político en Cataluña. "Llegamos justo en el momento en que la gente quiere volver al teatro",valora el director. “Es terapéutico”, asegura Mar, animando al público a disfrutar de esta comedia romántica.