50 años y muchas cartas de amor

En la era de la comunicación a través de la tecnología, de las conversaciones mediante aplicaciones móviles como WhatsApp, de los flirteos en redes sociales como Tinder y de las búsquedas de trabajo a través de Linkedin, hay un hecho que se ha mantenido inamovible respecto a los siglos pasados: El miedo. La angustia condiciona, y mucho, las relaciones. El miedo se deja notar ante la incertidumbre por cambiar de jefe, de pareja o de ciudad, reflexionaron ayer en Barcelona los actores Julia Gutiérrez Caba y Miguel Rellán.

Este miedo, este estar en vilo, es lo que conecta a los espectadores con una función, Cartas de amor, del estadounidense A.R. Gurney, en donde toman el protagonismo cuartillas que muchos considerarían en un primer momento del siglo pasado. Nada más alejado que eso. La obra, interpretada por los dos veteranos actores, representa el regreso a los escenarios de Gutiérrez Caba. No lo hacía desde que en 2001 estrenó una versión de Madame Raquin, de Émile Zola, la cual recaló en el Teatre Apolo. “Creía que el teatro exigía una serie de cosas que ya no toleraba. Me parecía que ya tenía edad para marcharme a mi casa. Pero me gusta el reto. Al fin y al cabo, esa ha sido mi vida en general desde que abrí los ojos, el teatro. No creía que lo echaba tanto de menos hasta que he vuelto”, desgranó la intérprete de Las Entretenidas (1962), de Miguel Mihura, a sus espléndidos 84 años.

Cartas de amor llega al Teatre Poliorama del 14 al 26 de marzo en una versión de David Serrano que él mismo dirige y que se estrenó el año pasado. La obra se centra en Andrew Makepeace Ladd III y Melissa Gardner. Son amigos desde la infancia, nacidos en familias acomodadas y conocidas entre ellas. Empiezan a escribirse en 1937. Primero, es una tarjeta de agradecimiento por un cumpleaños. Después, la relación continúa en verano desde sus respectivos destinos privilegiados. Las confesiones desembocan en una unión epistolar que durará toda su vida, como la atracción que sienten el uno por el otro.

“A pesar de que se quieren nunca consiguen, salvo de manera esporádica, estar juntos. Por el miedo. El miedo es el peor sentimiento”, remarcó Rellán. Como Gutiérrez Caba, el actor acumula éxitos en el teatro, la gran pantalla y la televisión. En esta última gracias a series como El ministerio del tiempo, El Comisario, Los Serrano o Compañeros. “Su educación y sus comportamientos son muy diferentes. Sin embargo, el amor les une, con sus equivocaciones múltiples. Ella es una niña odiosa. No está loca, no sabe adónde tirar. Le tengo afecto al personaje”, explicó la actriz de Los ojos de Julia (2010) quien desveló que “no niega la posibilidad” de seguir sobre las tablas. También recordó sus estancias en Barcelona con su extensa familia dedicada a la interpretación.

Andrew se marcha a la guerra, se convierte en abogado de éxito. Ambos se casan con otras personas. Él llegará a ser senador de los Estados Unidos y Melissa coqueteará con el arte, el alcohol y los gigolós. Todo queda escrito a pesar del “desgarro que supone recibir una carta en la que lees: “Me voy a casar”, explicó el protagonista. En la versión de Serrano los dos interpretan las cartas sentados. El espectador completa la obra imaginado las escenas, los disgustos y las sorpresas.

Gurney estrenó la obra en marzo de 1989 en la programación off de Broadway. Sigourney Weaver y Jeff Daniels, o Elizabeth Taylor y James Earl Jones han dado vida a Cartas de amor. El éxito que envuelve el texto radica, concluyó Rellán, en que lo que trata “afecta igual a un espectador de Lleida que Oklahoma”. Aunque no escriban cartas</CS><CS8.7> y solo se comuniquen vía WhatsApp.