Desde Glòries hasta el mar
La exposición 'Barcelona vista del Besòs' muestra los cambios del Poblenou, la Diagonal y el Fòrum en imágenes tomadas desde 1999
La petición no dejaba de ser curiosa, a un fotógrafo francés, retratista y que nunca había estado en Barcelona, se le pedía que enfocara el objetivo a una zona de la ciudad que entonces solo conocían sus habitantes: el frente litoral del Besòs. El resultado de ese trabajo fotográfico se utilizaría para apoyar una conferencia sobre la transformación urbana de esa parte de la ciudad. El fotógrafo era Patrick Faigenbaum y la conferencia iba a cargo de Joan Roca, geógrafo e historiador, entonces profesor del Instituto Barri Besòs —y uno de los promotores de los debates sociales del Fòrum de la Ribera—, y actual director del Museo de Historia de Barcelona (MUHBA). Era 1999, cuando el movimiento de tierras al levante de la ciudad, desde Glòries hasta el mar, era un sin parar.
El resultado de aquellas imágenes y de otras realizadas con posterioridad acabó dando forma al trabajo Barcelona Vista del Besòs, una exposición que se puede ver en el centro la Virreina de Barcelona hasta el 4 de febrero. Una reflexión sobre la profunda transformación que se acometió después de los Juegos Olímpicos en todo el frente litoral, con la apertura de la Diagonal hasta el mar, la definición del 22@ y la macro operación del Fòrum. “Es un hecho que la fotografía contribuye al imaginario de una ciudad como ocurrió en la postguerra con el trabajo de fotógrafos como Xavier Miserachs o Eugeni Forcano”, apuntaba Jorge Ribalta, comisario de la muestra junto con Jean-François Chevrier, el crítico que encargó el trabajo fotográfico a Faigenbaum y que formó parte de la conferencia de Roca en un seminario sobre ciudades que se celebró en Bruselas en 1999.
“Lo que más me extrañó era que tenía que seguir, de forma bastante estricta, las indicaciones de Roca sobre imágenes muy concretas. Y eso para un fotógrafo no es muy habitual”, comentaba Faigenbaum en la presentación de la muestra. Los dos caminaron mucho sobre el territorio y discutieron sobre las imágenes: la inmensa extensión de terreno que ocupaba Macosa —ahora parte del frente del litoral y el centro comercial de Diagonal Mar—, el estado —lamentable— del río Besòs en 1999, el agua del mar que se acercaba a la Térmica del Besòs en 2001 —donde se bañaban los chavales—, el estado de las naves del antiguo recinto de Ca l'Aranyò del Poblenou en 2002 —donde más tarde se levantó el campus de la Pompeu Fabra—, el de La Escocesa, o el otro complejo industrial de Can Ricart que trece años después de que se tomaran esas fotografías todavía espera —con las naves cada vez más deterioradas— que se defina su uso.
Rincones de Glòries
Dibujos y fotografías de la Rue des Pyrénées
La calle Pyrénnées es una vía de circunvalación abierta a finales del siglo XIX en el casco antiguo de París y es el objeto único de la exposición Rue des Pyrénnées de Yves Bélorgey que completa el espacio expositivo de la Virreina. Un trabajo de fotografías y grandes dibujos sobre el gran bulevard que une la periferia con el centro y que junto con la muestra Barcelona vista del Besòs cierra un ciclo anual de exposiciones en ese centro cultural del ICUB.
Su responsable, Valentí Roma, avanzó, en la presentación de ambas, que el ciclo que se iniciará a partir de 2018 profundizará en las diferentes formas de vida y en los efectos del neocapitalismo liberal en la sociedad. “Hemos cerrado una primera etapa con propuestas magníficas de autores que antes no habían expuesto y han representado la ruptura de corrientes artísticas”, puntualizó.
La muestra arranca con retratos de estudiantes y de situaciones del Institut Barri Besòs, del barrio en sí, de las viviendas y del mercado. En las vitrinas hay publicaciones de la época sobre las movilizaciones vecinales. También hay imágenes de rincones con talleres y naves que rodeaban la plaza de las Glòries en 2001 justo al lado del tambor que fue derruido hace unos años y de algunos negocios de aquella época, como una churrería que más o menos estaba donde ahora se alza la torre de Jean Nouvel. Imágenes no tan antiguas que cuesta identificar. Se ve la evolución de la zona del Fòrum porque el fotógrafo Faigenbaum visitó Barcelona en otros momentos, en 2004, 2007 y 2008 y continuó retratando aquellos espacios haciendo especial caso a las naves y complejos industriales abandonadas.
Unos cambios del discurso urbano que evidenciaban una crítica al modelo que había optado por desarrollar áreas de residencia de clases medias-altas en un territorio que históricamente había sido de gentes trabajadoras. Uno de los ejemplos más claros es que justo frente del barrio de viviendas de las cooperativas de Diagonal Mar se alzaron las torres del nuevo barrio, el centro comercial y el parque que diseñó Enric Miralles.
De hecho, fue ese espíritu anti Fòrum el que de alguna manera inspiró el proyecto entre el fotógrafo y el historiador Joan Roca que se pudo ver precisamente durante los meses del evento en 2004 ya que Barcelona vista del Besòs se mostró en la exposición experimental Com volem ser governats? que organizó el MACBA en diferentes espacios del Poblenou y del Besòs.
Un proceso de evolución constante del frente del Besòs que todavía no se da por acabado. “De alguna manera la fotografía, como lo es en este caso, es la lectura política de las ciudades y los espacios. Una reflexión urbana que siempre es muy necesaria”, apuntaba Ribalta que considera que Barcelona vista del Besòs es todo un documento de la última gran transformación de la ciudad, una vez superada la de los Juegos Olímpicos que ya dejó el camino marcado de lo que quedaba por afrontar.
“La operación del Fòrum y de Diagonal Mar evidenció también el salto de escala metropolitano al entrar en un terreno compartido por Sant Adrìa y que se extendía más allá de la capital”, añadía. Una asignatura que se podría decir que está, todavía, pendiente puesto que la remodelación del barrio de La Mina y los del sur del Besòs no se acaban de realizar pese a que en los últimos años se ha incidido más.
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