El 1,7% del censo vota en la consulta sobre la reforma de 11 plazas de Madrid

La última consulta ciudadana celebrada por el gobierno de Ahora Madrid, inherente a la reforma de 11 plazas de la capital, se cerró con una participación del 1,7% del censo (45.727 personas de 2,7 millones con derecho de voto). La mayoría de los votantes ha aprobado la reforma propuesta por el Consistorio y ha elegido los proyectos ganadores. "En ningún ayuntamiento se encontrarán cifras [de participación] como las de Madrid", comentó el concejal de Participación, Pablo Soto. Aún se desconoce el coste de estas remodelaciones.

Los 45.727 ciudadanos empadronados en Madrid y mayores de 16 años que votaron en la última consulta municipal eligieron entre dos proyectos finalistas para la reforma de 11 plazas seleccionados por una comisión de expertos. También decidieron sobre si aprobaban o no dicha remodelación, con un claro resultado a favor de las reformas. De ellos, un 83,5% emitió su voto por Internet (38.201 votos), mientras que un 16,5% acudió.

Los espacios que se remodelarán son la plaza de la Duquesa de Osuna (Barajas), de la Emperatriz (Carabanchel), de los Misterios (Ciudad Lineal), de La Vaguada (Fuencarral-El Pardo), de Mar de Cristal (Hortaleza), de Lucero (Latina), del Encuentro (Moratalaz), del Puerto de Canfranc (Puerto de Vallecas), de San Blas (San Blas-Canillejas), de la Remonta (Tetuán), y Mayor y de Ágata (Villaverde).

Las obras comenzarán presumiblemente en el primer trimestre de 2019, aunque se desconoce el gasto global de las actuaciones. Según manifestó este martes el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, el coste dependerá del proceso de licitación y adjudicación. De momento, se sabe que los autores de los diseños ganadores recibirán entre 8.000 y 12.000 euros como premios. Y que a los finalistas perdedores se les entregará entre 2.000 y 3.000 euros. Esto significa que, solo en galardones, el gasto supera los 100.000 euros.

A ello habrá que añadir el desembolso de la campaña publicitaria. Este dato se facilitará en los próximos días, afirmó el responsable del Área de Participación y Transparencia, Pablo Soto. El edil de Ahora Madrid mostró su satisfacción por los datos de participación, aunque matizó que las consultas ciudadanas no son comparables a las elecciones tradicionales: "Esto no es un proceso de representación, es un proceso de participación".

El concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, recordó por su parte que iniciativas como esta consulta sirven para llevar el debate sobre el desarrollo urbanístico a todos los barrios, y no solo al centro. "Estamos de enhorabuena. Siempre criticamos que las decisiones se tomaran en despachos, palcos y restaurantes, y ahora restituimos las decisiones a manos de la ciudadanía", celebró.

Calvo adelantó que uno de los proyectos ganadores, como el de la plaza de la Remonta, en Tetuán, contempla dividir el espacio en dos: "Uno verde y otro más abierto, para actividades masivas y grandes concentraciones", dijo a modo de ejemplo.

Begoña Villacís, portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid critica, sin embargo, la baja ejecución de los proyectos votados a través de las consultas. Villacís aseguró que su grupo cree en "la participación", pero señaló que esta "tiene que ser real", y traducirse en obras concretas. "Vemos que a los vecinos se les tiene muy entretenidos con charlas, haciéndoles ver como que deciden y contratan a muchos dinamizadores que casualmente guardan alguna relación con Ahora Madrid de alguna u otra manera", afirmó.

La última consulta de la era Carmena se cerró con una participación de 212.000 personas, más del 7% del censo. En febrero se votó, entre otras cosas, sobre el futuro de Gran Vía y de la plaza de España. El gasto global de aquella votación superó el millón de euros, con 320.000 euros en publicidad.

A diferencia de estas últimas consultas, entonces se pudo votar por correo. Soto anunció este martes su intención de recuperar esta modalidad en todas las próximas consultas, porque, según los estudios municipales, es un instrumento útil para reducir la brecha generacional.