El PSOE pide reformar el Estatuto con “horizonte federal” y Feijóo cuestiona el “momento”

El debate sobre el estado de la Autonomía ha dibujado este miércoles en boca del presidente de la Xunta una Galicia sin ahogos económicos, que atiende cada vez a más dependientes, que mejora los servicios públicos y en la que la emigración de los jóvenes no es un problema. La oposición ha recriminado a Alberto Núñez Feijóo que “viva cada vez más separado de la realidad” de los gallegos, en palabras de En Marea; que desde su victoria electoral haya transcurrido un “año perdido”, como lo ha calificado el PSdeG-PSOE; y que sufra el “síndrome de Monte Pío”, según el BNG.

El de este miércoles ha sido un debate sin grandes anuncios por parte de Feijóo. Nada que ver con la cita de 2015, cuando preocupado por la profunda caída electoral del PP en las municipales dejó a un lado la tijera de la austeridad que lleva aplicando desde 2009 y prometió ayudas sociales y rebajas fiscales. Un año después de lograr su tercera mayoría absoluta se ha limitado a ampliar algunos de los subsidios impulsados entonces y ha anunciado bajadas de impuestos a quienes inviertan en zonas rurales, transaccionen suelo empresarial o realicen rehabilitaciones en casos históricos.

El portavoz socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, le ha propuesto al líder del PP iniciar un diálogo "constructivo" para reformar el Estatuto de Autonomía, aprobado en 1981 e intacto desde entonces por la falta de acuerdo. El PSdeG aboga por introducir cambios que tengan "como horizonte un modelo federal”, pero, aunque sin rechazar la propuesta de plano, Feijóo ha cuestionado el “momento”."Usted está atenazado por su ambición de formar parte del núcleo de Madrid", le ha dicho Leiceaga.

En Marea, por su parte, ha planteado a todos los grupos un "pacto de colaboración abierto, en clave democrática y social, de reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado", que ni siquiera ha recibido respuesta por parte del presidente gallego. "En los Presupuestos del Estado su irrelevancia política fue total. Su mayoría absoluta nos costó un 30% menos de inversiones que el año anterior. Fuimos tratados como tierra conquistada", ha apuntado Luís Villares. Feijóo ha centrado su réplica a la segunda fuerza en el Parlamento gallego en criticar en tono despectivo a su portavoz, con quien mantiene una relación muy tensa desde que este le llamó hace unos días “narcochófer” por sus fotos en el yate del narcotraficante Marcial Dorado.

A PSOE y BNG el presidente gallego les ha reprochado, como ya es habitual, su política en la época del bipartito, hace casi diez años. Y aunque ha emplazado a Ana Pontón, líder del BNG, a presentarle sus propuestas para avanzar en el autogobierno, acto seguido le ha advertido que solo está dispuesto a "reformar lo que hay cumpliendo la ley" y "en el momento oportuno". “El problema es que usted lleva ocho años ejerciendo como fiel recadero de Rajoy, empeñado en mantener una Galicia dependiente del centralismo”, le ha afeado Pontón al líder del PP gallego.