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Los animalistas denuncian la participación de niños en ‘correbous’

La ley de regulación de las fiestas tradicionales con toros prohíbe la presencia de menores de 16 años

Josep Catà
Menores con la cuerda que sujeta al toro en La Cava (Deltebre).
Menores con la cuerda que sujeta al toro en La Cava (Deltebre).Actyma

La Asociación Contra la Tortura y el Maltrato Animal (Actyma) presentó ayer dos denuncias contra dos espectáculos con toros por las calles de Deltebre (Baix Ebre). Actyma denuncia la participación de niños menores de 16 años en los correbous celebrados el pasado 12 de agosto en el barrio de La Cava. Las entidades animalistas aseguran que esta práctica, prohibida por ley, es habitual en las Tierras del Ebro, y que además, año tras año, no se cumplen otras medidas de seguridad.

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El correbou de modalidad bou capllaçat, o toro enmaromado, consiste en atar un toro a una cuerda que sujetan los vecinos del pueblo, con la que pasean al astado por las calles. Fue en este tipo de fiesta, en La Cava, un pueblo que pertenece al municipio de Deltebre, donde Actyma asegura que varios niños menores de 16 años agarraron la cuerda que sujeta el toro. Según la asociación animalista, esto prueba que estaban participando del correbou.

La ley que regula las fiestas tradicionales con toros fue aprobada en 2010, el mismo año en que se prohibieron las corridas de toros en Cataluña. En la norma de los correbous se prohíbe la participación de personas menores de 16 años, y se detalla que, por razones de seguridad, las calles por las que pasa el toro deben estar señalizadas y despejadas de vehículos. "Es una ley que se hicieron ellos mismos a medida, pero los organizadores de los correbousno son capaces de cumplirla", lamentó ayer Lluís Altès, presidente de Actyma Tarragona. Altès aseguró que en este tipo de fiestas no se retiran los vehículos de las calles, lo que da lugar a lesiones y accidentes "no solo del animal, sino también de los participantes y de los vecinos".

Los organizadores del espectáculo en La Cava, la peña taurina Bous Més Que Mai y el Club Deportivo La Cava, explicaron que esta es "la misma denuncia de cada año": "No podemos hacer nada si los padres traen a sus hijos".

Maltrato a 80 perros en las Tierras del Ebro

Los Mossos d’Esquadra denunciaron esta semana a cinco personas por tener a casi 80 perros encerrados en pésimas condiciones sanitarias. Dos perreras en Miravet (Ribera d’Ebre) y tres fincas en pueblos del Baix Ebre no tenían agua ni comida para los animales, que tenían que soportar “temperaturas extremas” bajo el sol. Los denunciados tendrán que pagar multas de 400 a 2.000 euros por cada infracción, en cumplimiento de la ley de Protección Animal.

Las asociaciones animalistas lamentan que este es un fenómeno habitual en Cataluña cuando no es temporada de caza. “Los cazadores los dejan en perreras en muy malas condiciones, tanto para su salud como para su higiene”, afirma Aïda Gascón, portavoz de AnimaNaturalis.

Más infracciones

Las entidades animalistas alertan de que en muchos municipios de las comarcas del Ebro se cometen infracciones en todo tipo de espectáculos con toros. Una de estas asociaciones, AnimaNaturalis, presentará seis denuncias contra municipios como Deltebre, Amposta o Santa Bárbara. En las fiestas de estos pueblos, según los animalistas, participaron menores de edad, no se señalizaron las calles o se maltrató a los animales.

"La presencia de menores es muy habitual, y en este sentido la ley es demasiado laxa, porque no está claro quién es participante y quién es espectador: todos corren delante o detrás del toro", afirma Aïda Gascón, portavoz de AnimaNaturalis. Los animalistas consideran que los correbous con bous embolats y con bous capllaçats deberían estar prohibidos por el sufrimiento del animal.

Una de las denuncias que presentará AnimaNaturalis tiene relación con la supuesta muerte de un toro durante la fiesta de Deltebre. "Solo lo puede saber el veterinario, y vamos a pedir el acta", explica. Altès, de Actyma, añade que no es fácil documentar las infracciones: "Cada vez que los organizadores nos ven con cámaras, nos intimidan y nos tapan el objetivo". Las entidades lamentan que las sanciones por maltrato son "ridículas". La última que consiguió AnimaNaturalis fue de 160 euros a repartir entre seis personas que maltrataron a un toro.

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Sobre la firma

Josep Catà
Es redactor de Economía en EL PAÍS. Cubre información sobre empresas, relaciones laborales y desigualdades. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona. Licenciado en Filología por la Universidad de Barcelona y Máster de Periodismo UAM - El País.

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