Un oasis en las afueras de Madrid
El jardín de cactus 'Desert City' reúne más de 400 especies de plantas xerofíticas
Mercedes García ha convertido su pasión por los cactus en un templo a estas plantas. La fundadora de 'Desert City', un jardín botánico que reúne más de 400 especies de plantas xerofíticas, no sabía donde meter la colección de cactus que tenía en casa y la ha expuesto a las afueras de la ciudad. Las visitas a este oasis en San Sebastian de los Reyes (Madrid) son gratuitas y reúne plantas de las zonas áridas y semiáridas de los cinco continentes.
Variedades desde el Agave Parryi, conocida como la planta de la que se saca el mezcal originaria del suroeste de Estados Unidos y México. Hasta el popularmente llamado San Pedro, un cactus "que tiene efectos alucinógenos" y que nace en Sudamérica, según explica García, son algunas de las especies sembradas en este jardín de 5.000 metros cuadrados. El espacio ha sido inaugurado hace dos meses y ofrece visitas guiadas los fines de semana por la mañana. "Mi colección, que he juntado a lo largo de 30 años, se ha agrandado con la aportada por Antonio Gómez, el gurú de los cactus en España", explica la fundadora del parque. Una de sus plantas favoritas es un olivo de más de 400 años o un drago canario donado del Jardín Botánico de Alcalá de Henares.
García, de 54 años, farmacéutica de formación, llegó a liderar puestos de dirección en un laboratorio multinacional. "Viajaba por todo el mundo y siempre que podía me escapaba a ver plantas, lo que me permitió conocerlas en su hábitat", cuenta. Pero tras 30 años de profesión, a los 45 decidió volver a la universidad y estudiar ingeniería agrónoma, ya que, según confiesa, siempre fue más de bota que de bata. "Ganaba mucho dinero pero no podía disfrutar de mis pasiones", confiesa. Ahora ha cumplido el sueño de crear un espacio verde para el paisaje xerofítico.
Dos compañeros de la universidad ahora trabajan en este parque temático de las plantas junto a ella. En este espacio, además del jardín, hay un vivero, una zona comercial y un gastrobar, que estará abierto a partir de septiembre, donde se podrán comer, por ejemplo, filete con reducción de aloe vera. En la tienda hay cactus que van desde 4,50 euros, los más pequeños, hasta los 3.500 euros. "Para un coleccionista que está acostumbrado a comprarlas en supermercados o tiendas de barrio este lugar es un mundo", dice García.
"Las plantas pequeñitas se crían en nuestros pechos, en el vivero. Del resto traemos el plantón (un árbol joven que después se trasplanta) y lo recríamos. Nos gusta implicamos en la producción desde el principio y hasta que sale una planta a la venta pasa al menos un año en el vivero", explica la agrónoma.
El jardín limita con el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. A su espalda queda la carretera de Burgos. Pero el centro, diseñado por el arquitecto, Jacobo García-Germán, consigue crear un espacio sin ruidos, relajante y que introduce directamente en la naturaleza.
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