Décima jornada de huelga de metro con la negociación en punto muerto
Bosch pide la dimisión de la presidenta de TMB por su “incapacidad” para gestionar el conflicto
Los usuarios del metro barcelonés se enfrentan este lunes al décimo lunes de huelga desde mayo pasado, debido a un conflicto laboral que parece haber llegado a un punto muerto. La presión sobre la dirección de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) se acerca a máximos. Al rechazo, la semana pasada, de los sindicatos a un arbitraje voluntario se suma ahora la petición formal de renuncia de la presidenta de TMB y concejal de movilidad Mercedes Vidal por parte del grupo de Esquerra Republicana en el Ayuntamiento.
Todos los grupos municipales habían afeado la gestión del Gobierno de la alcaldesa Ada Colau del conflicto laboral en el metro, derivado de las negociaciones del nuevo convenio colectivo. Pero ninguno había sido tan categórico pidiendo la cabeza de Vidal, algo que sí han reivindicado ya los trabajadores. Alfred Bosch, el líder republicano, solicitó el relevo y que la alcaldesa Ada Colau tome las riendas de las negociaciones. El regidor de ERC aseguró que si Vidal cree que no hay margen de negociación con los trabajadores del Metro "lo mejor que puede hacer es marcharse".
La semana pasada, después de que los sindicatos rechazaran la oferta de un arbitraje voluntario hecho por el Departamento de Trabajo y Asuntos Sociales, Vidal aseguró que no haría más ofertas a los trabajadores del subterráneo. El atasco en las negociones radica en las diferentes posturas de las partes respecto a las externalizaciones y las acciones para finalizar con algunos puestos de trabajo que los representantes de los trabajadores consideran precarios. El Ayuntamiento y TMB reivindican que sobre la mesa hay una muy buena propuesta.
Otra de las quejas, que ayer también sacó a colación Bosch, es la falta de transparencia respecto a las retribuciones en la cúpula de directivos de la compañía que están fuera de convenio. El líder de ERC insistió que pedirá más transparencia “hasta las últimas consecuencias”, algo que también CGT considera un gran escollo a la hora de llegar a un acuerdo que traiga la paz laboral en la empresa. Los sindicatos ven con muy malos ojos que la llegada de Colau al Ayuntamiento no pusiera fin a la opacidad en las retribuciones.
El atasco en las negociaciones es patente tras 72 reuniones de mediación y la solicitud fracasada de arbitraje voluntario. La Generalitat tiene la posibilidad de forzar un laudo, una situación que según a ley solo está reservada para casos de extrema afectación en la vida diaria de los ciudadanos. Por lo pronto los usuarios del metro se vuelven a encontrar con el 40% del servicio entre las 7.00 y las 9.00 y entre las 16.00 y las 18.00. En la franja de entre las 20.20 y las 22.30 solo circulan el 20% de los trenes programados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.