El rechazo al cierre sorpresa de colegios decretado por la Xunta colapsa Santiago
Cientos de vecinos de As Pontes, Outes, Ribadavia y O Porriño, apoyados por una caravana de 120 camiones, protestan contra el plan de Educación
Centenares de padres, estudiantes y vecinos llegados de As Pontes, Outes, Ribadavia y O Porriño se han manifestado este jueves en Santiago de Compostela rodeando la sede de la Xunta de Galicia, entre pitidos y golpes de tambor, contra la reordenación de centros anunciada por sorpresa por la Consellería de Educación que dirige Román Rodríguez justo antes de terminar el curso y sin ningún tipo de negociación previa con familias y profesores.
A la protesta contra un plan que prevé la fusión y cierre de varios colegios han asistido miembros de la comunidad educativa del Emilio Navasqüés de Outes (uno de los centros que cierra), del CPI Tomás de Lemos, de Ribadavia y del CPI Ribeira de O Porriño, informa Europa Press. Los participantes en la marcha se han concentrado durante una hora ante la sede de Educación en el palacio de San Caetano, apoyados por la Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público y por partidos de la oposición.
La representación llegada en autobuses de la localidad coruñesa de As Pontes ha estado formada no solo por vecinos, por miembros del CPI Monte Caxado y por el alcalde y presidente de la Diputación de A Coruña, el socialista Valentín González Formoso. Más de 120 camiones de transporte de carbón han viajado en caravana hasta Santiago para respaldar las demandas de las familias y han saturado los accesos de la zona norte de la capital gallega.
Los manifestantes han leído un manifiesto en el que denuncian la actuación de la Xunta con el cierre de centros "aprovechando el término del curso escolar".Dentro, en el palacio de San Caetano, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, comparecía tras la reunión semanal de su gobierno y defendía el plan. "No cerramos ni una sola aula, lo que hacemos es intentar homogeneizar y que los que estudian Primaria, Secundaria o Infantil puedan estar en un mismo edificio", ha esgrimido el popular. "Con más masa crítica podemos dar comedores escolares y plurilingüismo".
Suso Bermello, líder de CIG-Ensino, sindicato mayoritario en la enseñanza en Galicia, ha ironizado con que el conselleiro se mantenga "en su bunker", "aislado de las familias", en vez de recibir "a todas las partes afectadas", y enviando "a los hombres de negro" a cerrar centros. Bermello ha lamentado que se entienda la educación "como gasto" y no como beneficio, y que "reduzcan puestos en la pública mientras se incrementan en la concertada". "No vamos a dar ni un paso atrás, ni un paso a un lado, seguiremos con la comunidad educativa reivindicando una enseñanza pública de calidad", ha señalado en declaraciones recogidas por Europa Press.
Fernando Lacaci, de la Confederación de Anpas Galegas, ha ironizado con que la reordenación de la enseñanza pública debe "empezar por la Administración", y ha exigido mantener "vivos" los proyectos educativos que representan estos centros afectados, además de permitir que "tengan la palabra para decidir qué tipo de enseñanza quieren".
Luís Villares (En Marea) ha subrayado que el PP ha marcado esta legislatura como la del "desmantelamiento del rural"; Xaquín Fernández Leiceaga (PSdeG) ha tachado de "inaceptable" la forma de proceder de Educación; y Ana Pontón (BNG) considera el plan una "puñalada por la espalda a la enseñanza pública". Mientras Villares y Pontón han pedido la dimisión del conselleiro, Leiceaga considera que debe dar explicaciones en el Parlamento gallego.
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