Fontana lamenta que la historiografía española “ignore” a la catalana
El investigador recibe el ‘Reconeixement Josep Benet’, creado en el décimo aniversario de la muerte del estudioso y político
Uno de los historiadores más influyentes de Cataluña, Josep Fontana i Lázaro (Barcelona, 1931), recibió ayer el primer Reconocimiento Josep Benet, un galardón conmemorativo por el décimo aniversario de la muerte del fundador y primer director del Centro de Història Contemporània de Catalunya. Ante decenas de asistentes, entre ellos el expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol y su esposa Marta Ferrusola, Fontana definió como un “espléndido regalo” recibir un reconocimiento asociado al nombre de su colega y amigo. Fontana, autor de una veintena de libros y galardonado con la Creu de Sant Jordi en 2006, leyó un discurso de denuncia social, en el que también criticó fuertemente a la Real Academia de la Historia. “No se han molestado nunca en leer nuestro trabajo” y en especial a su actual directora, Carmen Iglesias. “En una entrevista cualificó de grave error haber permitido que las comunidades autónomas pudieran controlar la enseñanza de la historia”, dijo.
Fontana recalcó que el trato de la historiografía académica española con la catalana había sido de “deliberada voluntad de ignorancia”. A lo que añadió: “durante cincuenta años no han tenido en cuenta nuestra labor, lo que fomenta que sigan diciendo las mismas tonterías y que menosprecien nuestras aportaciones de los últimos 50 años”. El historiador hizo mención a las declaraciones realizadas por Iglesias en la que la directora aseguró que en “Cataluña se había enseñado la historia falseada” y elogió la figura del historiador catalán Jaime Vicens Vives, del que dijo “que es una pena que su trabajo esté hoy oculto”. Fontana dudó de que Iglesias “no conociera el nombre completo del Vicens Vives, lo que denota hasta que punto nos menosprecian”, añadió.
Sobre Benet, que en 1980 fue cabeza de lista en las elecciones autonómicas al Parlamento de Cataluña por el PSUC, Fontana recalcó su obra Maragall i la semana trágica, publicada en 1966. “Uno de los libros más importantes de la historiografía catalana del siglo XX junto a títulos como Barcelona a mitjan segle XIX, de Casimir Martí i Martí, al que tampoco no se ha sabido homenajear como se merece”.
Lucha antifranquista
Fontana se autodefinió como “un gran conocedor” de la bibliografía de Benet, “un hombre que al margen de los conflictos que pudiera generar en su entorno, conseguía siempre hacerse querer”. También recordó la lucha antifranquista de ambos, quienes compartieron militancia política en el PSUC cuando este todavía estaba ilegalizado. “Los dos defendíamos la profesión de historiador como una herramienta de cambio para Cataluña y compartimos la voluntad de defender la identidad de nuestro pueblo, que todavía hoy no ha dado grandes pasos”, añadió.
A la entrega del premio acudió Florencia Ventura, viuda de Benet, quien lo recordó como “aquél joven de 18 años que en 1939 tenía esperanzas de cambiar el país” y que ella, consciente de su pasión, “le perdoné que le dedicara más tiempo a la causa que mí misma”.
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