Dos años tú y dos años yo de alcalde
La disgregación del voto en algunos municipios y los vetos personales obligan a firmar pactos para repartirse los cuatro años de mandato
El resultado de las elecciones municipales de 2015 generó una amplia paleta de pactos municipales para elegir alcalde y formar gobierno allí donde no bastó la mayoría absoluta de un partido. La enorme disgregación de concejales en algunos plenos y los vetos a algunas personas llevaron a aplicar una antigua fórmula en más de una veintena de consistorios: el reparto de la alcaldía, casi siempre por mitades. Ahora que se cumple el ecuador del mandato, estos son algunos de los relevos que se han producido o se producirán en los ayuntamientos catalanes.
Sabadell. El PSC ganó las elecciones con cinco concejales, pero el reguero de casos de corrupción que dejó Manuel Bustos llevó a un pacto a cuatro para desalojar a los socialistas, que ahora solo conservan tres ediles porque otros pasaron a ser no adscritos. Juli Fernández, cabeza de lista de ERC, fue elegido alcalde por dos años y la próxima semana se ha de decidir su sustituto. El candidato que cuenta con más números es Joan Berlanga, de la coalición Unitat pel Canvi. Crida per Sabadell-CUP le apoya y queda por ver qué hacen los cuatro ediles de Esquerra y los dos de Guanyem Sabadell. Los republicanos perderán así su plaza más importante en Cataluña, pero después de los relevos pactados para estas fechas, aún mantendrán 261 alcaldías.
Castelldefels. Cinco partidos se unieron para impedir que Manuel Reyes (PP) continuara en la alcaldía después de cuatro años (2011- 2015). Tras las elecciones fue elegida alcaldesa Candela López, de Movem, lista impulsada por ICV. El pasado día 9 la sustituyó Maria Miranda, del PSC, el partido que durante 32 años tuvo la vara de mando, la mayoría con el carismático Agustín Marina al frente, al que después sucedieron varios socialistas que no cuajaron.
Mociones de censura y cuatro ediles en un año
Cada pueblo es un mundo y cada ayuntamiento, un submundo, de manera que el pacto que vale para un municipio es impensable para otro porque las relaciones entre esos mismos partidos pueden ser muy distintas. Eso explica que en los cuatro años de mandato se produzcan mociones de censura para echar a un alcalde y elegir a otro. Es lo que le ocurrió a finales de mayo al socialista Juli Fernández, que fue desalojado de Palafrugell tras el pacto entre Esquerra y PDeCAT.
En Vilanova del Camí, por el contrario, fue el PSC el que pactó con otros cuatro grupos a primeros de año para arrebatarle la alcaldía a una edil independiente. En Vallbona d'Anoia, la socialista Maribel Ferrer fue escogida el 28 de mayo la cuarta alcaldesa del municipio en lo que va de mandato, seguramente un caso sin parangón.
Sant Sadurní d'Anoia. CiU fue la fuerza más votada, logró cinco concejales y se hizo con la alcaldía, pero con la condición de que a mitad de mandato pasara el relevo a ERC, que logró cuatro. El cambio será efectivo en septiembre.
Corbera de Llobregat. Los 17 concejales del pleno pertenecen a ocho formaciones políticas. Montserrat Febrero (Esquerra), ha estado dos años en el cargo y hace dos semanas cedió el cargo a Rosa Boladeras, del PSC, el partido que ganó las elecciones en 2015.
Lliçà de Vall Josep Serra (Esquerra) ha estado dos años en la alcaldía y el 17 de junio dio el relevo a Xavier Serrate (PDeCAT).
Llançà. Al acabar el año 2016, Esquerra fue desalojada de la alcaldía tras un pacto entre el PDeCAT y los socialistas para repartirse el cargo en lo que quedaba de mandato. De es forma, Pere Vila, que es también presidente de la Diputación de Girona, estará quince meses en la alcaldía y después le sustituirá el socialista Francesc Guisset.
Sentmenat. El PSC y Assemblea Ciutadana pactaron tras las elecciones, pero el acuerdo se rompió en noviembre de 2016. Después de una moción de censura, Montserrat Rueda (PSC) fue elegida alcaldesa con el apoyo de CiU y el PP. En abril de 2018 la sustituirá Núria Colomé (PDeCAT).
La Roca del Vallès. A finales del año pasado, Esquerra y el PSC acordaron que se repartirían la alcaldía a mitades iguales en lo que quedase del mandato, después de que los republicanos rompieran el pacto de gobierno que tenían con CiU. El alcalde Albert Gil, conservará el cargo hasta primeros de 2018, en que lo cederá al socialista Carles Fernández.
Castellbisbal. En este caso, la partición de la alcaldía no será por mitades iguales. Alternativa per Castellbisbal, impulsada por ICV, logró 6 de los 17 concejales y pactó con Esquerra los cuatro años de mandato. El acuerdo preveía que el alcalde de aquella formación, Joan Payà, estuviera los primeros 32 meses de la legislatura y que después le sustituiría el republicano Toni Pons. El PSC, con cinco concejales, quedó al margen del acuerdo.
Sant Esteve Sesrovires. En el mes de septiembre habrá cambio de alcalde, de manera que el PSC recuperará el cargo en detrimento de Esquerra.
Camarles . El pasado día 13 se produjo el relevo por el que el hasta entonces alcalde del PSC, Ramon Brull, dejó pasó a Sandra Zaragoza, de la antigua Convergència.
El Papiol. Ese mismo día hubo también cambio de alcalde en aplicación del acuerdo del inicio del mandato. Salió Joan Borràs (Esquerra) y entró Jordi Bou (PDeCAT).
Artés. CiU ganó las elecciones, con seis concejales, pero Esquerra (4) y la CUP (3) pactaron. El republicano Josep Candàliga ha sido alcalde los dos primeros años del mandato y en los próximos días cederá el cargo al anticapitalista Ernest Clotet.
Soriguera. Es la única alcaldía de la CUP en la provincia de Lleida y resulta un caso inverso al de Artés. El alcalde anticapitalista Xavier Pedemonte ocupará el cargo dos años y medio y le relevará Josep Ramon Fontdevila, el único concejal de ERC. Los tres ediles de CiU quedan en la oposición.
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