Fotografías deportivas sin medallas
El FC Barcelona expone la primera edición de un concurso de imágenes que reflejan los valores humanos
“No puedo ni quiero culpar a mi familia ni a nadie por la situación en la que me encuentro. Tienes que saber que en la vida nada se consigue fácilmente y que tienes que esforzarte mucho. Si fuera fácil, todo el mundo estaría feliz y contento”. El año pasado, el fotógrafo escocés Craig Easton conoció la historia de Arshia Ghorbani, un joven iraní que plasmó en una escueta carta cómo es la vida de un refugiado de 16 años en Europa. A Ghorbani le encanta jugar al fútbol, lo único que hace “siempre de buen humor y con amor”. Su retrato, con una mirada seria, algo triste, tras un entrenamiento en un modesto campo inglés sin redes en las porterías, se ha convertido en la primera imagen ganadora de los FCBarcelona Photo Awards 2017, un concurso fotográfico del club de fútbol que “premia a la imagen que mejor exprese los valores positivos del deporte, haciendo prevalecer la práctica deportiva no profesional”.
La fotografía de Easton es una imagen que no impacta a primera vista. El retrato pasaría prácticamente desapercibido de no ser por la carta adjunta junto a él. En ella, Ghorbani habla de sus sueños, como el de llegar a ser un gran cirujano: “aunque desgraciadamente no puedo ir a la universidad porque soy solicitante de asilo”, escribe. Los premios, organizados por el club de fútbol con la colaboración de Agbar y la Fundación Colectania, han premiado a 28 fotógrafos de 21 nacionalidades. Entre ellos, los españoles Daniel Ochoa de Olza y Samuel Aranda, premio World Press Photo 2012.
Carles Vilarrubí, vicepresidente del FC Barcelona, dice que los premios fotográficos, expuestos en el Museo Agbar de Aigües de Barcelona hasta el 20 de julio, nacieron con el objetivo de crear un concurso artístico de fotografías “humanas”. “Cuando hicimos la gira promocional para presentar el proyecto en ciudades como Londres o París, la gente nos trataba de locos. No entendían que un equipo de fútbol pusiera en marcha esta iniciativa”, añade. El Barça pretende que la exposición viaje con el equipo por distintas ciudades europeas . “Queremos exponerlo tres o cuatro días antes del partido para que las imágenes sean conocidas en todo el mundo”.
Los premios constan de dos categorías: los Photo Award, dirigida a fotógrafos que acrediten una trayectoria en medios de comunicación, agencias de fotografía o en el mundo del arte. Y el Project Award, que premia al proyecto fotográfico que mejor exprese los valores intrínsecos del deporte y su contribución a la sociedad actual. Los ganadores se han embolsado 40.000 euros.
Imágenes de torturas
En otras de fotos finalistas se observa la relación del deporte con los conflictos bélicos. Como la fotografía de la espalda del boxeador sirio Ibrahim Shehabi, repleta de marcas de las torturas que sufrió durante su cautiverio en una cárcel Siria, hecha por Matteo Bastianelli. O una imagen de Luay Sabada, en la que unos jóvenes palestinos juegan al fútbol en un descanso durante sus enfrentamientos con soldados israelíes en Cisjordania. El ganador de la primera categoría, Craig Easton, explica que la imagen de Arshai nació de un proyecto impulsado hace 11 años con el que reunió a 15 fotógrafos del Reino Unido para que retrataran a jóvenes de 16 años del país. “Para Arshai jugar en un equipo de fútbol fue una manera de integrarse en la sociedad”, explica. Su petición de asilo en Reino Unido, dice el fotógrafo, todavía está en trámite.
La alicantina Cristina de Middel, ganadora de Project Award con Variations of the Podium, versa sobre el mensaje “traumático y glorioso” del pódium. Middel presenta un proyecto a través de 20 imágenes que explora la idea y las connotaciones de este símbolo de victoria que en ocasiones acaba por convertirse en una obsesión. “Cuando era pequeña competía en natación. Recuerdo la tristeza de los niños que se quedaban sin poder subirse a él</CF>”, explica Middel. Su trabajo está en construcción y se expondrá a finales de año en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).
Carta de Arshia Ghordani
"Hola, Me llamo Arisha Ghorbani y nací el 1 de febrero del 2000. Esto quiere decir que ahora tengo 16 años. En general soy una persona feliz, pero algunas veces también me puedo enfadar. Lo único que hago siempre de humor y con amor es el fútbol. Empecé a jugar con un equipo adulto a los 8 años y esto me hizo progresar mucho. Tengo muchos planes y sueños. ¡Demasiados!
Me gusta ir a la escuela y aprender. Disfruto mucho de mi escuela. La gente que trabaja allí es encantadora y nunca me quier ir de allí. Sé que no todo el mundo puede alcanzar sus sueños. Es difícil y tengo que trabajar duro para alcanzar los míos. Ser cirujano es uno de mis principales objetivos.
Soy buen estudiante y entiendo las cosas en la escuela. Mi lengua materna es una de mis principales barreras entre mis sueños y yo. Solo hace tres años que vivo en el Reino Unido pero, aun hoy, todavía hay algunas palabras que no entiendo por escrito; pero, por otro lardo, hablo inglés muy bien.
Otro de mis problemas es que no podemos ir de vacaciones, no nos permiten viajar, y aunque tuviéramos dinero no podríamos comprarnos un coche, porque a mi padre no le permiten sacarse el carnet de conducir y no tenemos permiso de trabajo. Todo esto quiere decir que no podemos tomar ninguna decisión sobre nuestro futuro, porque somos solicitantes de asilo.
Esto hace que un chico adolescente como yo esté desesperado y estresado, y eso no es bueno para mi edad.
Desgraciadamente no puedo ir a la universidad porque soy solicitante de asilo. Sé que no es culpa del gobierno del Reino Unido, pero si nos pasaremos a pensar, yo tengo potencial para ser médico en el futuro y salvar cientos de vidas humanas. Me gusta ayudar a las personas y ver su sonrisa en la cara de la gente que es pobre y necesita ayuda. Esto es lo que otra gente hizo por mí cuando yo estaba necesitado.
A pesar de todo, sigo adelante con la esperanza y con el estrés. No dejo que ningún problema me aleje de mis sueños.
No puedo ni quiero culpar a mi familia ni a nadie por la situación en la que me encuentro. Tienes que saber que en la vida nada se consigue fácilmente y que tienes que esforzarte mucho. Si fuera fácil, todo el mundo estaría feliz y contento".
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