Una veintena de organizaciones reclaman una solución para la dehesa

Fundación Savia y una veintena de entidades han reclamado a la Junta de Andalucía que el plan director de la Dehesa de la Junta de Andalucía y las políticas y directrices de las comunidades autónomas y de los Estados español y portugués garanticen la preservación de la dehesa, con todos los elementos que la integran (arbolado, pasto, ganado y hombre) y de cuyo equilibrio depende este sistema crucial para el Mediterráneo.

La Dehesa (Montado en portugués), con sus 4,5 millones de hectáreas, es el ecosistema más genuino, representativo e importante de la Península Ibérica y uno de los principales y más valiosos de toda Europa desde el punto de vista social, cultural y medio ambiental, tal y como es reconocido internacionalmente por la UNESCO (Reserva de la Biosfera) y la propia Unión Europea (Directiva 92/43/CEE de Hábitats), como Sistema Agrario de Alto Valor Natural (SAVN).

"Esta joya social, cultural y medioambiental milenaria se está muriendo por falta de rentabilidad económica. Unido a la conjunción de una serie de problemas y factores negativos que le afectan, y que son inabordables por los ganaderos y propietarios debido a su coste y dimensión, importancia y complejidad (síndrome de la “Seca”, falta de regeneración del arbolado, falta de relevo generacional, interminables trámites administrativos y burocracia, tuberculosis bovina, Coeficiente de Admisibilidad de Pastos (CAP), Norma de Calidad del Cerdo Ibérico y la Ley de Montes…)", advierten las organizaciones..

Los firmantes del acuerdo también llaman la atención sobre la  “inadecuada ubicación administrativa” de la dehesa, al llamarla de forma inadecuada superficie forestal. La definición de la dehesa como superficie forestal que la administración española hace, que por cierto no aparece nombrada en las estadísticas oficiales, la deja en Bruselas en una situación de vulnerabilidad absoluta con respecto a las superficies agrarias y la negociación que España hace de las ayudas más importantes de la PAC (Pagos Directos), pues la Unión Europea tiene Política Agraria Común (PAC), pero no tiene Política Forestal Común.

"Por un lado las propia administración nos incentiva a repoblar quercus y por otro lado nos penaliza la superficie que ocupan estos, que falta de sentido común", añaden los firmantes para demostrar la incongruente regulación del sector.

"En esta insoportable situación, desde el punto de vista económico, el ganadero o propietario no puede continuar con su actividad diaria realizando las labores y actividades productivas necesarias para mantener en equilibrio a este privilegiado hábitat que se encuentra sometido a un profundo proceso de degradación, deterioro y desaparición. Los ganaderos están llegando al límite de sus fuerzas, desmoralizados, descapitalizados y asfixiados burocráticamente. Por si esto fuese poco, ahora la Administración Andaluza, según diversas líneas de trabajo que está adoptando, está aumentando las competencias que tiene la Consejería de Medio Ambiente, con lo que la desaparición de su manejo tradicional ganadero está garantizada (hecho contrastado), y por ende, la pérdida de la imagen y paisaje de la dehesa tal y como la hemos conocido", reza el escrito..