Colau retirará la concesión de las hamacas en las playas barcelonesas
El año pasado 4,7 millones de personas se bañaron en los 4,5 kilómetros de costa de Barcelona, un millón más que en 2014
La alcadesa de Barcelona, Ada Colau, ha abierto un nuevo frente en la lucha contra los excesos relacionados con el turismo y pretende acabar ahora con las concesiones de hamacas y sombrillas en las playas de la ciudad. BComú abre esta nueva brecha mientras heridas como la ordenanza de terrazas, las moratorias de apertura de locales o la batalla contra los pisos turísticos de Airbnb permanecen aún abiertas y lejos de cicatrizar.
El Ayuntamiento de Barcelona no ha renovado cuatro concesiones de tumbonas y dos de sombrillas de las playas de Sant Miquel y Sant Sebastià. Gracias a la supresión de estas licencias, los usuarios recuperan 1.800 metros cuadrados de playa. Todo apunta a que no será las únicas hamacas que se suprimirán y, según fuentes próximas al equipo de gobierno de Colau, este será el último verano en el que se explotarán económicamente las playas con este tipo de acuerdos heredados del gobierno de Xavier Trias.
En los 4,5 kilómetros de playas barcelonesas hay, actualmente, 17 chiringuitos de concesión municipal. De estos, diez tienen aparejada a la licencia hostelera la explotación de hamacas y sombrillas de, al menos, los 50 metros cuadrados de arena que rodean sus bares. La licencia de los chiringuitos se realiza por dos años prorrogables a otros dos. 15 de los bares playeros acaban la concesión al finalizar esta temporada. Los otros dos son los chiringuitos de autor de los hosteleros Escribà y Carles Abellán. A estos dos locales se les acabó el permiso municipal y, tras diferentes reclamaciones en los actuales concursos, se entregarán los bares playeros a los nuevos concesionarios dentro de una semana. Los nuevos empresarios sólo tendrán derecho a explotarlos esta temporada porque en otoño el Consistorio quiere que los 17 chiringuitos se les acabe la concesión a la vez.
“Al finalizar la temporada, será el momento de reflexionar qué condiciones se exigen para las próximas concesiones”, ha remarcado esta mañana el comisionado de ecología en el Ayuntamiento, Frederic Ximeno. El máximo responsable de playas ha asegurado que todavía no es el momento de debatir cual será el modelo del futuro, pero apunta que para el actual equipo de gobierno “la playa debe ser un espacio ciudadano libre, gratuito y de gran calidad. Apostamos porque sea más ecológico y no tan económico”.
Josep Carbonell tiene tres chiringuitos en las playas barcelonesas y cree “absurdo eliminar las hamacas”. El empresario sentencia: “Si es una cuestión de espacio, hay usuarios que practican voley playa o rugby y se adueñan de la arena sin pagar. Nosotros tenemos un máximo de cien hamacas por chiringuito y si nos pasamos nos multan”.
La Asociación de Vecinos del barrio de la Òstia, en la Barceloneta, hace años que reivindica la supresión de las tumbonas. “El año pasado íbamos a las siete de la mañana a la playa y los chiringuitos ya se habían adueñado del espacio sin dejar sitio a los vecinos”, denunciaLourdes López de la asociación de la Òstia. López reclamó en 2016 al consistorio la supresión de las licencias. “Nos dijeron que hasta 2018 Trias lo había dejado todo atado”. La líder vecinal está esperanzada con el paso que pretende dar ahora Colau.
Playa con zona de perros
El comisionado de ecología ha hecho estas declaraciones durante la presentación de la temporada alta de baño que comienza este lunes y se extenderá hasta el 17 de setiembre. Ximeno ha destacado que se están acabando las actuaciones para habilitar la zona de perros en la playa de Llevant. Un espacio que comenzó el año pasado y que contará con unas dimensiones muy similares: 1.250 metros cuadrados. La playa para perros está separada físicamente del resto y cuenta con un aforo para un centenar de animales. Estará abierta desde el 1 de junio hasta el 25 de setiembre.
En las playas de Barcelona ya se han instalados 126 lavabos públicos –que funcionarán de 10:30 a 21:00 horas– y 97 duchas. Uno de los servicios más se ha incrementado es el que garantiza la accesibilidad a las personas con movilidad reducida. Playas como la Barceloneta, Nova Icària y los baños del Fòrum disponen de vestuarios, sillas anfibias, grúas elevadoras, chalecos salvavidas y sombrillas. De estos equipamientos se encargan técnicos especializados en apoyar a las personas con movilidad reducida para entrar en el mar. Este servicio ha tenido un incremento del 86% pasando de 5.310 usuarios en 2015 a 9.873 en 2016.
Ximeno ha resaltado las obras de recuperación de la arena de la playa que se llevó el temporal del pasado invierno y que ya han finalizado.
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