Los creadores emergentes salen a escena

¿Por qué no? ¿Por qué los hombres no pueden bailar con bata de cola, abanicos y mantones? Fue en Japón, donde Emilio Ochando, bailaor valenciano de 32 años, desbrozó definitivamente ese deseo de acabar con los tabúes en torno a unos atributos asociados de siempre a la mujer en el baile flamenco. En Siroco, cuatro bailaores y tres músicos en directo interpretan un tango con bata de cola, una sevillana con mantón y unos tangos con los aires del abanico.

“Estos elementos aportan fuerza y sensibilidad, fluidez y energía. Queremos normalizar y no ridiculizar el baile masculino, independientemente de la condición sexual de cada uno”, defiende Ochando ante la vuelta de su espectáculo a los Teatros del Canal de Madrid, dentro de la nueva edición de Talent, que celebra su quinta edición con cinco días —del 24 al 28 de mayo— y 10 explosivas piezas, todas ellas finalistas de años anteriores.

Talent nació hace cinco años de la mano de la escocesa Mónica Hamill y de Albert Boadella, anterior director artístico de los Teatros del Canal, con el objetivo de servir de búsqueda y plataforma de talentos emergentes en el campo de las artes escénicas —circo, danza y teatro— y de ofrecerles buenas condiciones para la exhibición de sus espectáculos. Han sido cerca de 250 funciones, enviadas en formato vídeo y finalmente seleccionadas por un jurado de profesionales, las que se han asomado a esta ventana abierta a los creadores y compañías más jóvenes. Las propuestas, muchas de ellas alejadas de los convencionalismos, han encontrado la tan necesaria plataforma para darse a conocer.

Así fue como, el año pasado, se lanzó al mundo de la escena el espectáculo Siroco, ganador de Talent 2016, en una edición dedicada a la competición. Talent 2017, centrada en la exhibición, dará cabida a un total de 10 piezas ganadoras de certámenes anteriores. La selección, que no ha resultado fácil para Mónica Hamill, presenta espectáculos de todas las artes escénicas. Así, dentro del apartado teatral, destaca la obra Ella entre todas, con dirección de Oriol Anglada y Ruth Rubio, en la que, con textos de las cinco actrices protagonistas, se va dando la voz a sus angustias en su vida cotidiana. También La mujer (en obras), dirigida por Javier Ballesteros, en la cual 11 intérpretes femeninas proponen un juego en el que se coloca al teatro frente a la vida y la actriz frente a la mujer, cuando, en plena escena, sufren repentinamente una pérdida total de memoria. El teatro del absurdo llega de la mano de la Compañía Benamate, dirigida por Jesús Amate, que tras su espectáculo No se puede mirar (premio Talent 2014) presenta Fluxus, una obra en la que los límites de la lógica y el espacio se pierden y toda la sala se convierte en escenario.

En el campo de la danza se podrá ver, entre otras propuestas, a la compañía Neves y su pieza Ven litt.la meg forklare, un retrato de la incomunicación y del uso del cuerpo cuando las palabras no son suficientes para expresar lo que uno quiere decir, que dirige la italiana Michela Lanteri; o Nuvem congelada, del coreógrafo brasileño Woddy Santana.

También habrá hueco para el circo. Juguete roto, dirigida por Miguel Muñoz Segura, se centra en el mágico mundo de los payasos. Interpretada por Miguel Ángel Barreto, Nebur Frick y Jesús Velasco, estos tres payasos, también equilibristas, acróbatas o malabaristas, desvelan los secretos de un circo sin carpa.