Las jam sessions del ganador de Eurovisión en Barcelona
Salvador Sobral estudió en el Taller de Músics donde le recuerdan por su "talento musical innato"
Al cantante portugués Salvador Sobral, el flamante ganador de Eurovisión del sábado, le recuerdan bien en el Taller de Músics de Barcelona, donde llegó para estudiar en 2013 y estuvo dos años más: “En realidad él ya sabía música, pero de una forma natural, innata. Nosotros nos limitamos a facilitarle las herramientas para que asimilara la técnica de lo que desarrollaba de forma espontánea. Con nosotros estudió piano, armonía y lenguaje musical”, explica el fundador del Taller, Lluís Cabrera.
Sobral, que vivió compartiendo piso en el barrio del Raval, llegó al Taller por decisión de sus padres que optaron por esa institución musical cuando el joven, que tenía entonces 18 años, dijo que quería dedicarse profesionalmente a la música después de su etapa en Palma de Mallorca. “Nosotros tuvimos al compositor portugués Zé Eduardo como director pedagógico durante seis años y es posible que sus padres, por generación, le conocieran y por eso eligieron el Taller y no otro tipo de estudio”, argumenta Cabrera que guarda un excelente recuerdo del joven: “era encantador, un seductor, se hacía amigo de la gente enseguida”. Recuerda que Sobral se pasaba un montón de horas en las aulas del Raval: “aunque no tuviera clase, estaba por aquí”.
El joven estudiante se apuntaba también a todas las actuaciones que le proponían y solía participar en las jam sessions del JazzSí Club, local de actuaciones del Taller de Músics que ayuda a dar visibilidad a los músicos emergentes. Casi siempre era la voz aunque Cabrera dice que si faltaba un batería en un combo pues se ponía, o una guitarra, o el piano. El triunfador de Eurovisión tocó también en algunos restaurantes que simultanean cenas con espectáculos de pequeño formato, como el Set Portes de Barcelona, donde actuó formando parte de un trío musical con contrabajo y piano. Sobral les contó a sus profesores y compañeros del Taller que sufría una dolencia cardíaca: “en medio de alguna jam session tuvo que parar porque le costaba respirar”.
En opinión del fundador del Taller, Sobral ya tenía un talento musical extraordinario que le facilitaba pasar de un estilo a otro aunque con el jazz como base. “Nos alegramos muchísimo de su éxito por él, y porque de paso ha dignificado un festival que estaba musicalmente en las antípodas de la calidad musical de Salvador. Y porque, además, demuestra que es posible ganar Eurovisión con una buena canción”, afirma Cabrera que le recuerda como un joven comprometido socialmente y al que le agradece la “generosidad” de explicar en las entrevistas su paso por el Taller.
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