El Ayuntamiento paga cada año menos por el Open de Tenis
Un informe interno del Ayuntamiento desmonta la tesis de Mato y Mayer sobre el sobrecoste en la organización del máster
Un informe municipal elaborado por el Área de Deportes desmonta la tesis de que los importes pagados por el Ayuntamiento de Madrid para la organización del Open de tenis crecen de forma “espectacular” cada año: el coste para la financiación del evento se redujo un 24% entre 2009 y 2017. Dos ediles de Ahora Madrid, Carlos Sánchez Mato y Celia Mayer, habían denunciado ante la Fiscalía, sin que la alcaldesa lo supiera, duplicidad de pagos y prevaricación en los convenios de 2001, 2006 y 2011. Otros informes municipales ya habían descartado ilegalidades.
El coste asumido por el Consistorio para organizar el Open de Tenis, uno de los ocho Máster 1000 del mundo, no se incrementó en los últimos diez años, sino todo lo contrario, según el último informe municipal que hoy adelanta EL PAÍS. En 2007 y 2011, después de la última renegociación del convenio con la empresa Madrid Trophy Promotion (la que es poseedora de los derechos del máster), el Ayuntamiento pagaba más de 12 millones anuales para premios, mantenimiento y alquiler de las instalaciones. Este año, este gasto ha sido de 10,3 millones, un 14% menos.
Esta conclusión desmonta la tesis defendida por los ediles Sánchez Mato y Mayer, además de Ana Varela, exconsejera delegada de Madrid Destino, en su denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción. Los ediles calcularon que el Ayuntamiento pagó 1,5 millones en 2002 para financiar el torneo, y que este gasto subirá hasta los 15,5 millones en 2021. La suma incluía los pagos a la firma MTP por el patrocinio y los derechos de sede del evento —poner la marca Madrid en el nombre del torneo y el pago de los premios—, además del alquiler de la Caja Mágica
Las cifras elaboradas por Mato y Mayer no coinciden, sin embargo, con el informe elaborado por los funcionarios del departamento municipal de Deportes. Según este área, en 2002, primer año de celebración del torneo, el Ayuntamiento desembolsó en total 8,5 millones para el convenio con la empresa MTP y el alquiler de las instalaciones deportivas. Casi diez años después, en 2011, este desembolso fue de 12,2, debido a la inclusión en el certamen del Torneo Sony Ericsson WTA de Tenis Femenino. Los premios, además, fluctúan cada año (estos galardones se pactan anualmente con la federación internacional de tenistas).
Frente a lo que sostienen Mayer y Mato, entre 2007 y 2017, antes de la última modificación del convenio, firmada durante el gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón (PP), el Ayuntamiento no gastó más dinero para el torneo, sino que redujo el desembolso en casi dos millones de euros en términos interanuales. Según la documentación oficial, el convenio del Open se volvió a negociar en 2006, 2009 y 2011. Durante estos años, el Consistorio siempre mantuvo su compromiso para el mantenimiento de las instalaciones y el alquiler de las pistas (pagado a la empresa municipal Madrid Destino). El retorno económico del evento, calculado por los organizadores de acuerdo con estimaciones de la asociación profesional de tenis (ATP), alcanza los 96 millones, nueve veces más de lo que invierte en el Ayuntamiento.
Informes a dedo
Tres informes municipales, redactados cuando ya gobernaba Carmena, descartaron sobrecostes e ilegalidades en el convenio del Open. No obstante, Mato, Mayer y Varela quisieron seguir investigando. Los dirigentes encargaron a dedo y en secreto; es decir, sin informar al consejo de administración de Madrid Destino, dos auditorías externas. La portavoz del gobierno, Rita Maestre, nunca admitió que el consejo no fue informado. Pagaron 100.000 euros por el segundo informe. Este dinero salió de las arcas de Madrid Destino (la empresa que gestiona el torneo), y sirvió para que Mato, Mayer y Varela presentaron a título personal una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción.
El PP se querellará contra los tres dirigentes por presunta prevaricación. Los ediles de Ahora Madrid denunciaron al Open a espaldas de Carmena. La regidora admitió que “le hubiera gustado” haber sido informada antes. Ahora el último informe municipal dice que Mato y Mayer se equivocaron en sus cálculos.
