El TNC parte a la búsqueda de Joan Brossa

La sala Tallers del Teatre Nacional de Catalunya (TNC) acogerá entre el 11 y el 21 de mayo el estreno de una obra que ya en su título parece querer decirlo todo: Esquerdes Parracs Enderrocs.Posteriormente podrá verse también en Vic (1 de junio) y Terrassa (8 de junio).

Detrás del galimatías del título final (inicialmente iba a llamarse Collar de cranis, varietas a la Brossa) se esconde no solo el nombre de Joan Brossa, en cuya obra está basada, sino también de los creadores Carles Santos y Jordi Oriol. Dos artistas de generaciones muy diferentes que, siempre mirando a Brossa pero desde una perspectiva más personal, han escrito y dirigido cada uno la mitad de un espectáculo interpretado por nueve actores recién graduados del Institut del Teatre integrados en la compañía de nueva creación IT Teatre.

“Una de las cosas más interesantes es que a pesar de ser obras diferentes son los mismos actores los que intervienen en ambas”, explica Carles Santos mostrando indisimuladamente su satisfacción por los resultados. “Son gente muy joven y ha sido una delicia trabajar con ellos porque, además del talento, he encontrado enormes ganas de trabajar, de hacer cosas nuevas. Algo poco habitual en este medio. Hay que felicitar al Institut del Teatre”.

Las dos partes del espectáculo están separadas por un interludio musical interpretado por alumnos del ESMUC. “Son composiciones suyas”, prosigue Santos. “La obra prácticamente no tiene música, solo para pasar de una escena a otra, y la poca que hay se ha trabajado a partir de los ruidos propios de la acción”.

En la presentación de la obra se habla de partir a la búsqueda de Brossa por lo que Santos ve normal su presencia en un proyecto así. “Soy de los pocos que quedan vivos que lo trataron y trabajaron con él”, afirma mientras intenta enumerar los otros que quedan y le sobran dedos en una mano. “Presentar todavía a Brossa como una cosa difícil o incomprensible, hacer este tipo de espectáculos como algo extraordinario, es un error. Es un signo de que vamos mal. Brossa es muy fácil de entender todo y que su encaje en una cultura como la nuestra nunca ha estado muy claro. Un determinado tipo de gente ha querido apartarlo de este mundo creando una serie de tópicos que provocan el equívoco. ¡Hay gente que explica cada cosa!”.

Santos no sabe si Brossa estaría de acuerdo con este montaje. “Era totalmente imprevisible. De cosas que no tenían importancia hacía montañas y al revés. Alguna vez le había dicho que dirigiera él y así podría hacer lo que quisiera pero nunca quiso dirigir, era un personaje muy contradictorio. Buscar lógica en el mundo de Brossa es difícil”.

Completando esta búsqueda de Brossa, el vestíbulo principal del TNC acoge hasta el 11 de junio la instalación sensorial No em va fer Joan Brossa del grupo Cabosanroque. Se trata de una serie de objetos sumamente variados que emiten sonidos, según sus creadores, “acordes con la lógica de la poesía de Joan Brossa”.