De Goya a Plensa, pasando por Miró

La importancia del papel como soporte donde se materializa la creación artística de forma mayoritaria es el lev motiv de la iniciativa El Paper d’Art que se celebra, desde hace cuatro años, en Barcelona en primavera. Durante este mes, de flores y comuniones, buena parte de las galerías barcelonesas se unen para mostrar obras realizadas en este soporte, creando una especie de vínculo entre ellas que se materializa con un pasaporte en el que el fiel peregrino del arte puede ir cumpliendo etapas que se reconocen con un sello de cada una de las galerías.

Este año, la iniciativa, que comienza hoy y se prolonga hasta el 27 de mayo, cuenta con la participación de 14 centros que ofrecen más de 400 obras de arte, desde el siglo XVIII hasta el siglo XXI, que se pueden comprar a unos precios que oscilan entre los 80 euros de las ilustraciones de Maria Corte en Clavell & Morgades y los más de 130.000 euros de una obra única de Joan Miro, un autor que ocupa con sus grabados, dibujos y litografías realizados entre 1953 y 1981, todas las estancias de la galería Dolors Junyent.

Entre los muchos y variados artistas, algunos tan reconocidos como Francisco de Goya, que puede verse y compararse a los trabajos de otros maestros de la sátira y de la caricatura como Lluís Bagaria y Xavier Nogués en Palau Antiguitats; Jaume Plensa y Antoni Tàpies que dialogan, frente a frente, en las dos únicas paredes de la galería Jordi Pascual, mientras que Josep Maria Subirachs recibe el homenaje, en el tercer aniversario de su fallecimiento, en la galería Eude que muestra dibujos a tinta, aguafuertes y litografías en las que abundan formas arquitectónicas, sobre todo, pirámides egipcias que sube o se hunden en el suelo.

Otro homenaje es el que realiza Art Petritxol al cartelista Fernando Albericio, fallecido en 2016, de su hijo y nieto, propietarios de la galería. Albericio realizó más de 350 carteles de cine, con títulos como Sabrina, La ventana indiscreta, Cleopatra y la Guerra y Paz dirigida en 1956 por Vittorio Gassman. Lluís Marsans en A34; Didier Lourenço y Josep Moscardó en Marcs Petritxol; el dibujante y publicista de productos cosméticos durante la posguerra española Emili Freixas en Fernando Pinós; los grabados de Radoslav en Roger Viñuela; los dibujos de Xavier Gosé y Ricard Opisso en Olga de Sandoval; Silvia Japkin que transforma en objetos 3D las obras de Antoni Clavé, Julio González y Fernand Léger en Barbié, además de piezas de Iris Vivana Pérez, Pilar Alonso y Alberto Cob en Wynwood Art Lab, completan la oferta de estas galerías durante mayo.

El pintor Vidal Balaguer, ‘redescubierto’

Una de las propuestas más originales es la de la galería Gosthsland de Gabriel Pinós, que expone 30 obras de Vidal Balaguer i Carbonell, un pintor modernista oculto y silenciado por la Historia del Arte, pero considerado uno de los creadores más relevantes de este periodo. Entre las obras, unos preciosos retratos de Picasso, Casas, Mir y Pichot, gitanas que bien podrían ser de Nonell, una estampa de Els Quatre Gats, de la musa del artista y escenas de la vida bohemia barcelonesa.

11 de las telas que se exponen han servido de inspiración para el cómic Naturalezas muertas (Norma Editorial) creado por Oriol y el guionista belga Zidrou. La galería expone y vende las obras, el cómic y el catálogo donde recupera al artista y su biografía. Tras la visita queda claro que Balaguer es fruto de la invención de Oriol y Pinós y que las obras, pese a parecer modernistas, son, en realidad, de este siglo.

Los organizadores esperan que este año se apunten a la iniciativa, como en años anteriores, unas 8.000 personas, “que consiguieron romper la barrera de entrar a una galería sin necesidad de tener que comprar”, explica Gabriel Pinós, promotor de la iniciativa. Uno de ellos tendrá premio, ya que los que completen el pasaporte, después de visitar los 14 galerías, participarán en un sorteo de un fin de semana a Zúrich cultural.