Una protesta con radicales corta La Rambla de Barcelona
Algunos participantes de la manifestación alternativa del Primero de Mayo han quemado mobiliario y han roto escaparates
Más de un millar de jóvenes han paralizado el centro de Barcelona esta tarde con las manifestaciones alternativas del Día del Trabajador. Varios furgones de los Mossos d'Esquadra, un helicóptero y dotaciones antidisturbios han vigilado de cerca el desarrollo de las marchas, dividida en dos columnas, que transcurría por diversos sitios del casco antiguo de Barcelona. Ambas confluyeron en la plaza de las Tres Chimeneas, en el Paralelo.
En la cabecera de una de las columnas se podía leer una pancarta: "Todo el poder para la clase trabajadora. No sufriremos vida de miseria para mantener sus lujos", un mensaje crítico con lo que consideran un exceso de turismo en la ciudad. Entre los convocantes estaban la CUP, Arran y Endevant. Algunos manifestantes de esta columna rompieron algunos escaparates de tiendas, hicieron pintadas en fachadas de hoteles y quemaron mobiliario urbano.
La marcha y los cantos anticapitalistas han tomado por sorpresa a los turistas que disfrutaban de las terrazas de La Rambla barcelonesa. Muchos han preferido marcharse. Otros no han dudado en sacar su teléfono móvil y llevarse una imagen particular de la capital catalana. Entre los manifestantes se encontraba los concejales anticapitalistas en el Ayuntamiento de Barcelona Josep Garganté y Maria José Lecha y la diputada de la CUP Eulàlia Reguant.
La otra columna estaba conformada por la Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC) y por el sindicato independentista Intersindical-CSC. Entre sus participantes había una nutrida representación de los estibadores de El Puerto de Barcelona. En el recorrido de esta última columna no se registraron accidentes.
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