Sant Jordi en domingo vendió un 4% más y llegó a los 21,80 millones

Y subiendo…. La Diada de Sant Jordi del domingo batió las marcas del año pasado: la facturación se cerró con 21,80 millones de euros, un 4% más que en 2016. En número de ejemplares también fue ligeramente superior, 1,6 millones. Un síntoma de que editores y autores se lanzan más al mercado es que se han vendido 52.467 títulos diferentes, un 15,9% más que el año pasado, aunque con tiradas más bien cortas. “Todavía estamos lejos de llegar a las ventas de antes del impacto de la crisis, que en Cataluña supusieron una bajada de 28 puntos porcentuales, pero el camino de recuperación iniciado en los últimos años está claro”, comentaba el secretario del Gremio de Libreros de Cataluña, Marià Marín. 

Un gremio que se alegra de que el esponjamiento de las casetas de venta hacia otras zonas, como el Paseo de Sant Joan, haya funcionado bien: “No solo para descongestionar el centro por motivos de seguridad sino porque son localizaciones con una oferta que atrae a los más jóvenes, un sector de lectores que es difícil de retener”. Además del paseo de Sant Joan, otras áreas que, según el gremio, han contribuido a aligerar las atestadas Rambla, Rambla de Catalunya y Paseo de Gràcia y con buenos resultados fueron las plazas de del distrito de Gràcia y Les Corts. El año pasado los cálculos de densidad sobre la afluencia de público a los puestos de ventas de libros y rosas de la Guardia Urbana situaron la cifra en torno a 1.500.000 personas. “No conocemos todavía las estimaciones de este año, pero entendemos que se parecerá bastante o la superará porque la afluencia fue continuada desde primera hora de la mañana”.

No se han producido muchas variaciones en cuanto a los títulos más vendidos ya apuntados al cierre de la jornada de Sant Jordi: en ficción catalana Xavier Bosch con Nosaltres dos, Pilar Rahola (Rosa de cendra) y Jaume Cabré (Quan arriba la penombra). En no ficción, también en catalán, el más vendido fue La vida que aprenc de Carles Capdevila, Taula i Barra, de Quim Monzó y La gran teranyina de Roger Vinton. En castellano, Patria de Fernando Aramburu fue el más comprado por los lectores, seguido de Tierra de Campos de David Trueba y El monarca de las sombras de Javier Cercas que fue el más vendido en Girona, ciudad donde reside. En no ficción en castellano, La magia del orden de Marie Kondo fue el primero seguido de 50 palos de Pau Donés y Escape book de Ivan Tapia.

Una jornada en domingo que estuvo precedida de unas importantes ventas el sábado, también contabilizadas en la diada de Sant Jordi que, como ya es tradicional, sigue hablando más catalán que castellano: 56% (un 1,78% más que en 2016) frente al 43% en castellano. Y, otra vez más, el peso porcentual de los 10 títulos más vendidos se quedó por debajo del 8%, exactamente un 6,34%. “Eso viene a evidenciar la buena salud de la cultura y que la lectura que es muy diversificada”, añadió el responsable del Gremio.

Literatura infantil y juvenil, la más vendida

La mejor noticia para los libreros es que la literatura que se ha vendido más en la diada fue la infantil y juvenil: un 35,3%, seguida de la ficción con un 34,2% y el 30% de las ventas de los títulos de no ficción. “Lo mejor que nos puede pasar es que los jóvenes compren libros venciendo ese vacío que se suele producir en la adolescencia tras la etapa de la literatura infantil que está muy consolidada porque se trabaja desde la escuela. Es muy positivo a nivel cultural y denota buena salud”, apuntaba Marín.

Lo más curioso es que es la propia leyenda de Sant Jordi y sus derivados lo que vende más en infantil y juvenil en catalán: La llegenda de Sant Jordi, de Emma Martínez , fue el libro más vendido y Sant Jordi también es el tema en cuatro de los títulos con más salida. En castellano, el dragón y la princesa, en cambio, no venden y el más solicitado fue La máscara del troll de Elrubius.