El obispado de Lleida cierra la iglesia de la Granja d’Escarp
Desde enero de 2016 ya han sido tres los templos afectados en la provincia por daños que impiden desarrollar los oficios religiosos con normalidad
El obispado de Lleida cerró la iglesia de Sant Jaume de la Granja d’Escarp (Segrià) hace diez días tras recibir un informe que aconsejaba rehabilitar la cubierta. El obispado solicitó ayer el permiso de obras al Ayuntamiento de la localidad para comenzar a reparar las deficiencias.
Desde la diócesis aseguran que no existe ningún tipo de peligro de derrumbe pero hasta que no acaben las obras las misas se realizarán en los locales parroquiales y los funerales, en el local social del municipio.
La iglesia de la Granja d’Escarp no es la única que necesita reparaciones que obliguen a desplazar los ritos a otros lugares. El obispado detectó hace seis meses unos desprendimientos en la cúpula interior de la iglesia de Santa Maria, en Almenar (Segrià). Los daños no eran estructurales. El sacerdote sigue celebrando las misas dominicales en el interior. Entre semana, los ritos se realizan en el local parroquial. Según fuentes cercanas al obispado, el Departamento de Cultura ha adjudicado una subvención que permitirá reparar los desperfectos de Santa Maria en las próximas semanas.
Pero, sin duda, el desprendimiento que causó más expectación fue el de la iglesia de Sant Pere de Rosselló a finales de enero de 2016. En esa ocasión el campanario se derrumbó ante la atónita mirada de medio municipio. El campanario está a punto de reconstruirse y el obispado ya ha solicitado al Consistorio el permiso de obras.
En cuanto a las obras en la Granja d’Escarp, el obispado y la comunidad de feligreses se harán cargo, en un principio, de la rehabilitación, aunque solicitarán apoyo económico al resto de Administraciones.
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