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El fiscal rebaja la condena para cuatro vecinos de Alcorcón por desórdenes en la huelga de 2012

Los abogados de los acusados califican el juicio de "surrealista" y "kafkiano"

F. Javier Barroso

Cuatro de los cinco acusados de causar desórdenes y agredir a policías durante la huelga general de noviembre de 2012 entraron ayer al juicio con una petición de condena de hasta siete años de prisión y salieron al finalizar la vista con una solicitud máxima de 16 meses de cárcel. El fiscal hizo esa rebaja al considerar que no existían parte de los delitos por los que fueron procesados. Sus abogados defensores reclamaron la libre absolución, ya que en su opinión la policía hizo un montaje para detenerlos y acusarlos.

Dos de los acusados, a la entrada de los Juzgados de Móstoles.
Dos de los acusados, a la entrada de los Juzgados de Móstoles.Kike Para

Un calor insoportable en la sala de vistas

El juicio se desarrolló en el edificio de los juzgados de lo penal de Móstoles, en una sala que se convirtió en un auténtico horno. A las estrecheces del lugar, al que solo pudieron entrar una quincena de espectadores, se unió la larga de lista de testigos que declararon y que tuvieron que esperar dentro.

Ni el aire acondicionado ni la apertura de las ventanas permitieron reducir la alta temperatura. Los letrados pidieron quitarse las chaquetas y el público no paraba de darse aire con papeles a modo de abanico.

Los hechos por los que fueron enjuiciados los cuatro jóvenes ocurrieron la madrugada del 14 noviembre de 2012 en el polígono Urtinsa y en la estación de Alcorcón central. En ambos puntos se produjeron altercados, con barricadas, cargas policiales y destrozos en un coche de la Policía Municipal y en un autobús de la empresa De Blas. Las detenciones se produjeron por parte de los agentes locales, tras identificar, supuestamente, a los autores de los daños en los vehículos y del lanzamiento adoquines a los policías.

Los acusados negaron en todo momento que hubieran participado en los altercados. Uno de ellos, José María G. S., alegó incluso que los agentes le detuvieron media hora después de los hechos en el local que tienen, como seguidores del Alcorcón, en la plaza de la Hispanidad, en pleno centro de la localidad. Adrián Luis S. C. fue arrestado cuando iba camino a su casa con otros dos amigos. Se le abalanzaron cuatro agentes de paisano, que no se identificaron y le tiraron al suelo, pese a que no ofreció resistencia, según su testimonio. El tercero, Christian Eduardo V. B., fue detenido durante una carga en la estación de cercanías. Sufrió numerosos golpes en el arresto, pese a que no opuso resistencia, según declaró. Víctor Hernán O. G. alegó que estudiaba periodismo y acudió con otros compañeros de un periódico gratuito de la localidad a ver lo que estaba sucediendo. “Fue todo muy rápido y nadie nos dijo que estuviéramos quietos o que nos iban a detener”, afirmó.

De paisano

En el juicio declararon 12 policías nacionales y municipales. Estos últimos afirmaron que habían estado siguiendo de paisano durante toda la madrugada a un piquete cuyos integrantes lanzaron objetos contra un autobús estacionado de la empresa De Blas y contra un coche patrulla en la entrada de la empresa municipal de limpieza Esmasa. Lograron identificar a cinco de ellos (el quinto será juzgado el próximo lunes), pese a que los arrestados llevaban capucha, era de noche y estaban a cierta distancia del grupo. También llevaban una cámara para grabar cualquier altercado, pero no la usaron en ningún momento. Cuando llegaron a la estación de Alcorcón pasaron la información a la Policía Nacional. Estos arrestaron en el acto a dos de los supuestos integrantes del piquete. Al resto, cuando estaban en el local de la plaza de la Hispanidad y cuando volvían a sus casas.

El fiscal pidió un receso en el juicio y en la reanudación rebajó las condenas. Christian Eduardo V. B. fue el que recibió la mayor petición de condena, con un total de 16 meses de prisión por desórdenes, atentado a agente de la autoridad y lesiones. Al ser menos de dos años, no ingresará en prisión. El resto está acusado de desórdenes. José María G. S. y Adrián Luis S. C. suman sendas faltas de daños, con una multa de 60 euros.

Los abogados defensores, Erlantz Ibarrondo y Manuel San Pastor, pidieron la libertad de sus defendidos. Tacharon el juicio de “kafkiano” y “surrealista”. Acusaron a los policías municipales de falsedad al introducir en la vista datos nuevos para cuadrar su historia, en especial el cabo responsable del servicio. “Ha habido una contaminación testifical. Todos los policías cuentan lo mismo”, destacó San Pastor.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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