Medievalistas enganchados a los videojuegos
Académicos investigan el papel de los videojuegos como transmisores de conocimiento y como salida profesional para los expertos
Àlex Martínez Giralt, doctor en Historia Medieval, especializado en linajes, recuerda cuando durante la carrera él y sus compañeros se enfrascaban en batallas del videojuego Age of Empires II. Competían en episodios conocidos del pasado, algunos ampliados por conocedores de la Edad Media y del lenguaje informático que diseñaban, por ejemplo, la corte de Ramon Berenguer y Petronila de Aragón en 1150. Martínez Giralt se documentaba mientras jugaba y podía confirmar que en Age of Empires II, cuando combatía con las huestes francas, sus soldados luchaban con hachas: “Los francos utilizaban la francisca, una hacha característica de ellos”. Martínez Giralt añade que las tropas bizantinas del videojuego contaban con arqueros a caballo, los catafractos, protegidos ambos con grandes armaduras. Íñigo Mugueta, experto en la representación de la historia en los videojuegos, protagonista de una ponencia sobre esta materia el 23 de marzo en la delegación del CSIC en Barcelona, confirma que entre los videojuegos de acción histórica Age of Empires II ha sido de lo mejor.
Mugueta es profesor de Didáctica de las Ciencias Sociales en la Universidad Pública de Navarra e investigador del programa Historia y Videojuegos de la Universidad de Murcia (UM). Es uno de los docentes más activos en un ámbito de estudio que, pese a su singularidad, se ha ido consolidando en España desde hace veinte años con nombres como José María Cuenca, José Valverde o Begoña Gros. Mugueta expuso el contacto del mundo académico medievalista con los videojuegos ante a una treintena de asistentes, algunos de ellos “lo que muchos llamarían frikis, pero que en verdad son jóvenes superpreparados, intelectuales de primer nivel”, según Mugueta. En esta definición entraría Raúl Muñoz, alumno de segundo año de la facultad de Historia de la Universidad de Barcelona —la ponencia de Mugueta estaba organizada por la UB—. Muñoz interpeló al conferenciante sobre uno de los videojuegos de estrategia favoritos de ambos, Europa Universalis. Mugueta aseguró que si un alumno suyo completara este juego, le aprobaría sus asignaturas porque “habría demostrado un gran conocimiento de la historia y de un montón de detalles”. Muñoz elogia Europa Universalis porque su programario es fácilmente modificable y permite añadir ricas extensiones de software. Muñoz y otros asistentes coincidieron en que Europa Universalis es un producto de entretenimiento para usuarios con elevado interés por la historia: hay que entender desde las formas de comercio en el medievo al sistema de librecambio.
Mugueta es experto en la fiscalidad de la Edad Media y desde su conocimiento analizó dos videojuegos que se centran en la expansión comercial de las familias protagonistas, las sagas Patrician —ambientado en la Liga Hanseática— y Rise of Venice. Sobre este último, Mugeta destacó que es razonablemente fiel a los sistemas de gobierno de la república de Venecia del siglo XV y a los tipos de productos que se intercambiaban entre el este y el oeste del continente o a la oferta y demanda de cada puerto del Mediterráneo. Su equipo de investigación en la UM demuestra con datos el interés masivo y lúdico por la historia y que el buen desarrollo de los videojuegos serviría para formar mejor a la sociedad. Mugueta cita algunas fuentes de información que tienen éxito entre el gran público, como Historia Games, página de Internet francesa que publica reseñas sobre juegos. La más reciente analiza Oriental Empires. El autor del texto es crítico con los aspectos tecnológicos de este título pero también sobre su contenido desde el punto de vista del contexto histórico, porque considera que las rutas comerciales no están bien desarrolladas y que el juego no aporta suficiente documentación sobre los diferentes clanes de la antigua China que aparecen.
Mugueta insistió en que el sector multimedia debe ser entendido por los historiadores como una salida profesional. Citó casos como los de los académicos españoles Adrián Liza y Bárbara Abad, que trabajan en las multinacionales Ubisoft y Electronic Arts, respectivamente. La exitosa saga Assassins Creed es una creación de Ubisoft. Las personas consultadas en la reunión de la UB coincidieron que gracias a que Ubisoft cuenta con expertos, si bien la narración es pura fantasía, la ambientación y los escenarios de Assassins Creed están bien desarrollados. Mugueta defendió que los productos de masas también pueden ser rigurosos y ayudar a matizar conceptos descabellados, tan extendidos entre el gran público, como que los templarios custodiaban el Santo Grial, que los espartanos eran unos bestias o que los vikingos siempre llevaron cascos con cuernos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.