El fracaso escolar maltrata los distritos más pobres de Barcelona

Los alumnos de cuarto de ESO de los centros educativos de Ciutat Vella tienen ocho veces más posibilidades de sufrir fracaso escolar que los de Sarrià-Sant Gervasi. Este dato se deprende del primer Informe de Oportunidades Educativas cuya elaboración ha encargado el Ayuntamiento de Barcelona al Instituto de Infancia y Adolescencia del Consistorio. El estudio mide también el porcentaje de alumnos de educación primaria y secundaria que no supera las pruebas de competencias básicas. El 22% de los alumnos de primaria y el 35,5% de los de secundaria de Ciutat Vella no superan estos exámenes frente al 5,6 % de los alumnos de primaria y el 4,5% de los de secundaria de Sarrià que también fracasan en la escuela.

El estudio ha sido presentado esta mañana por la tercera teniente de alcalde; Laia Ortiz, y la directora del Instituto de la Infancia y Adolescencia, María Truñó. Ortiz ha lanzado una voz de alerta ante las desigualdades educativas que existen entre los distritos de la ciudad y ha alertado de que el papel del Consistorio es intentar corregir las diferencias que en la mayoría de ocasiones vienen heredadas por la procedencia de las familias o sus condiciones socioeconómicas.

Según la teniente de alcalde “el alumnado socialmente desfavorecido no se distribuye de manera equilibrada en el conjunto de la red escolar sino que se concentra en escuelas e institutos determinados”.  Truñó alertó de que los alumnos que no tienen la nacionalidad española están “sobrerrepresentados en todas las etapas educativas y, especialmente, en la secundaria” de los centros públicos. La presencia de niños extranjeros en una etapa educativa comparada con el porcentaje de menores en ese distrito muestra que existe una sobrerrepresentación de alumnos extranjeros en los centros públicos de toda la ciudad, con la excepción de Sarrià. De esta forma el porcentaje de alumnos extranjeros de 3 a 5 años en las escuelas de Ciutat Vella es del 50% mientras que en Sarrià es del 4%.

Ortiz ha lamentado que esta “segregación viene a veces provocada por haber creado zonas educativas muy amplias”. Por otro lado, el informe alerta de la distribución de lo que han bautizado como centros de máxima complejidad (43 en primaria y 19 en secundaria). Son aquellos centros con elevados porcentajes de alumnos con necesidades específicas, “ya sea por algún problema de salud, procedentes de entornos desfavorables o de familias inmigrantes que arrastran problemas de comprensión, integración, acogida…”. Estos centros tienen necesidades específicas y requieren una dedicación exclusiva del equipo docente. En Ciutat Vella el 81,8% de los centros públicos de primaria y el 100% de los de secundaria son de máxima complejidad. En les Corts, Sarrià-Sant Gervasi y Gràcia ninguno de los centros tiene necesidades específicas.

El informe destaca diferentes puntos que remarcan la brecha socieconómica de la ciudad. Por ejemplo, Ciutat Vella es el distrito con la taxa de escolarización de niños de 0 a 2 años más baja de Barcelona (26,7%), seguido de Horta-Guinardó (35,5%) y Nou Barris (37,4%). En el otro extremo se encuentra Sarrià-Sant Gervasi y les Corts donde el 58% de los menores son escolarizados antes de los tres años. El estudio destaca que más de la mitad de los menores de tres años de la ciudad no están escolarizados “porque no pueden o porque no quieren” y propone incrementar la oferta pública de primera infancia.

Ortiz ha denunciado que sólo “seis de cada diez preinscripciones de alumnos a centros de Formación Profesional públicos tienen plaza. Además hay distritos como Gàcia o Sant Andreu que no tienen ningún centro que imparta ciclos formativos”.