_
_
_
_
_

El fútbol se hunde en Orcasitas

El equipo Alzola Halcones dispone de un campo municipal en condiciones muy precarias

Niños entrenando en el campo de fútbol de Orcasitas.
Niños entrenando en el campo de fútbol de Orcasitas.Carlos Rosillo

Tierra que se levanta, baches, vallas de protección oxidadas o focos que no funcionan. Estas son algunas de las deficiencias del campo del equipo Alzola Halcones del barrio de Orcasitas, en el distrito de Usera (103.380 habitantes). En el club entrenan diariamente más de 300 niños, pero muchos se cambiaron de equipo debido al mal estado de las instalaciones municipales. Miembros del equipo directivo del Alzola explican que el año pasado se aprobó la reforma del campo en los presupuestos municipales pero finalmente se devolvió el dinero y no se hizo nada. Por su parte, fuentes de la junta de distrito de Usera aseguran que se aprobó una inversión para el campo de más de 600.000 euros en 2016. Además, confirman que están a la espera de la tramitación del contrato para las obras y defienden que informaron al equipo de todo lo que se está haciendo.

"Estamos en una situación de país tercermundista. Los problemas vienen sobre todo cuando llueve, ya que el campo se vuelve intransitable y es una balsa de agua", explica Óscar Rocha, vicepresidente del club Alzola. Rocha reconoce que los problemas son múltiples, aunque destaca que algunos niños alérgicos al polvo lo pasan mal por la tierra que se levanta mientras entrenan, además de las lesiones de tobillo, que son más habituales de lo que deberían. "A parte de que hay una cresta en el centro del campo, cuando la tierra se seca se forman relieves de hasta cinco centímetros", asegura mientras señala uno de ellos con el pie.

Más información
El ascenso para el béisbol en Rivas sigue parado por falta de presupuesto municipal
El Ayuntamiento pinta parte del estadio del Moscardó con colores distintos a los del club

El equipo también cuenta con dificultades para mantener el terreno de juego. El vicepresidente afirma que riegan el campo ellos mismos gracias a dos mangueras que les regalaron los bomberos de la Comunidad porque ya no les servían. Además, aclara que ni los entrenadores ni los miembros de la directiva cobran nada. "Los niños pagan entre 100 y 150 euros por temporada. Con la ayuda de unos pocos patrocinadores y cogiendo una parte pequeña de lo que pagan vamos tirando, pero no podemos aportar nada a las instalaciones", aclara. El importe abonado por las familias le da derecho a cada niño a recibir dos equipaciones, un chándal, un abrigo, una bolsa de deportes, la ficha federativa y el seguro médico. 

Los jóvenes que entrenan en el campo del Alzola cada día no son ajenos a los problemas. "Muchas veces los rivales se ríen de nuestro campo cuando vienen", cuentan varios de ellos al unísono. Algunos como Adrián y Aaaron, de 11 años, se han roto el ligamento cruzado y el talón respectivamente por los baches del campo. Su entrenador, Juan Rodríguez, alaba su esfuerzo. "Muchas veces el inconveniente del campo es que perdemos partidos porque el balón se escapa o bota raro. A pesar de eso los niños nunca fallan a entrenar y juegan con ganas", cuenta mientras les dirige el siguiente ejercicio. 

A su lado, el presidente del club, Agustín Labad, mira con preocupación a las vallas que separan el campo de la A-42, que está a unos escasos 20 metros. En uno de los laterales, hay una puerta improvisada para que los niños puedan ir a coger el balón si se sale. "Tenemos 21 equipos, lo que pedimos es que nos dejen un campo temporal hasta que se solucione la situación de este a un precio asequible", cuenta. El alquiler de un campo municipal de los alrededores supone 90 euros de media por hora. "Este es un barrio de clase media-baja y no nos lo podemos permitir. Además, muchos niños están becados porque sus padres no pueden pagar", dice. 

Los niños entrenan cerca de los baches del campo de Orcasitas.
Los niños entrenan cerca de los baches del campo de Orcasitas.Carlos Rosillo
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Labad asegura que se reunieron varias veces con la gerente del distrito porque "la concejala Rommy Arce no se presentó" para hablar sobre el arreglo del campo. El presidente defiende que el año pasado se aprobó la reforma de las instalaciones en los presupuestos pero "como no hubo plazos administrativos, se devolvió todo el dinero con el proyecto hecho". "Iba a ser en marzo cuando saliera el concurso de la obra y ya estamos cumpliendo los mismos plazos que el año pasado. ¿Va a pasar otro año más sin hacerse el campo?", se pregunta Labad. Además, se entristece cuando recuerda que muchos niños se marcharon del equipo por el mal estado de las instalaciones.

Fuentes de la junta de distrito de Usera aseguran que existe una inversión de más de 600.000 euros para arreglar el campo que fue aprobada en 2016. "Los servicios técnicos de la junta fueron al campo en febrero para estudiar las obras a realizar. Se contempla la instalación de césped artificial, la reforma del vallado y los vestuarios o la modificación de la iluminación, todo ello consensuado con las necesidades que el club detalló", afirman. Además, aseguran que hubo reuniones y comunicaciones con los representantes del Alzola siempre que lo solicitaron y confirman que el pasado 1 de marzo les enviaron una carta para informarles de todo lo que se está haciendo. "Ahora estamos a la espera de la tramitación del contrato y creemos que se podrán empezar las obras este año", explican. 

Mientras siguen las negociaciones y procesos administrativos, en el Alzola Halcones tienen muy clara su prioridad. "Queremos unas instalaciones dignas, a las que los niños puedan venir y pasarlo bien", dice tajante el entrenador Juan Rodríguez.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_