El Ateneo cierra filas para afrontar sus problemas con Hacienda
La Junta Extraordinaria decide un plan de pagos para afrontar el embargo de 1,4 millones con sus tres edificios y su patrimonio artístico como avales
El Ateneo de Madrid cerró filas el pasado jueves en torno a la conducta tributaria a seguir para encarar su futuro, que se perfila problemático. Sobre la más veterana institución cultural madrileña pesa un embargo de 1,4 millones de euros impuesto por el Ministerio de Hacienda, por falta de justificación formal de una subvención del Ministerio de Cultura para el mantenimiento y la reparación de instalaciones del centro. Para afrontar el embargo y, si resultara posible, obtener una dilación en los plazos de reintegro de hasta 6 años, así como la reducción de los intereses de demora hasta dejar la deuda en los 900.000 euros de su monto principal, la mayoría de los asistentes a la Junta Extraordinaria convocada al efecto este jueves decidió presentar ante la Audiencia Nacional, como aval unificado, el patrimonio inmueble y mueble ateneísta.
Este contingente patrimonial consta de: tres céntricos edificios en el corazón de Madrid –con un valor catastral estimado por directivos de la Junta de Gobierno en unos 7 millones de euros; un ajuar pictórico y escultórico sembrado de obras de arte –el valor de las que no son Bienes de Interés Cultural, es decir, susceptibles de transacción, se estima en 400.000 euros-; y una biblioteca histórica, con casi 400.000 volúmenes, que figura entre las más valiosas de España de entre las de propiedad privada. Hoy en día, el Ateneo de Madrid dispone de dinero para encarar dos meses de gastos corrientes, según fuentes de su directiva.
En el acuerdo adoptado por la Junta Extraordinaria se estableció, asimismo, la necesidad de elaborar un plan de pagos a negociar con la Agencia Tributaria para hacer frente a la deuda contraída por el Ateneo de Madrid con la Administración, de más de 1.400.000 euros, si se incluyen los intereses de demora. Además, la Junta decidió designar al abogado Alberto Torres para ejercitar la defensa letrada específica -de la cual carecía hasta el momento- para gestionar el contencioso establecido en torno al bar del centro, cuya transformación en cafetería-restaurante, a partir del año 2009, dio pie a la denuncia de algunos ateneístas contra cuatro miembros de su Junta de Gobierno en 2010.
La denuncia consistía en atribuir a los cuatro directivos demandados la distracción de los fondos subvencionados -inicialmente destinados a mantenimiento y reparación en las instalaciones ateneístas-, hacia las obras de conversión del bar en restaurante. Los denunciados argumentaron en su día que las obras de mantenimiento objeto de subvención se ejecutaron, pero alegaron que la exigencia de rapidez impidió culminar su formalización en un plan director como solicitaba el organismo subvencionador. Una quiebra de la primera concesionaria de la cafetería añadió controversia al asunto, que hoy se ve complicado por el impago de 266.000 euros, acumulado por la nueva empresa franquiciada.
La fiscalía no consideró en primera instancia tal atribución de malversación y actuó, como fundamento probado para aplicar el embargo, sobre la base de la ausencia de inserción, en el mentado plan director, de las obras de mantenimiento de los vetustos edificios que alberga el Ateneo. No obstante, el Juzgado de Instrucción número 49 de los de Madrid indaga sobre la posibilidad de que existan ilícitos penales en la gestión desplegada con las subvenciones, para lo cual ha citado a cuatro miembros de la Junta de Gobierno. “Si llegaran a existir estos ilícitos, la Junta de Gobierno se personaría en la denuncia”, explicó César Navarro, presidente de la institución, que rigió dos mandatos anteriores, uno de ellos en 1984. En conferencia de Prensa comparecieron junto a él José Luis Millán, vocal primero y Daniel Pacheco, depositario.
El presidente César Navarro reiteró la “vocación cultural del Ateneo en una etapa necesitada de referencias en valores” y admitió que el reglamento que rige la institución -donde muchos ven el origen de muy frecuentes controversias- es susceptible de reforma, ya que los exiguos plazos de renovación de su Junta de Gobierno impiden una planificación reposada a largo plazo; el código reglamentario que rige la institución fue redactado muchas décadas atrás, en tiempos con “fundamentos y valores muy distintos a los actualmente vigentes”, explicó el presidente.
Asimismo, la Junta Extraordinaria del jueves 31 de marzo se pronunció por aplicar un nuevo organigrama departamental que fue aceptado sin controversia y que concierne a 26 empleados con los que cuenta la nómina del Ateneo. Con dos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a sus espaldas, los trabajadores mantienen abierto el Ateneo desde primera hora de la mañana hasta la medianoche los 365 días del año. Las conferencias que el Ateneo convoca, hasta tres diarias, no son remuneradas desde el año 2010.
José Luis Millán explicó que de una primera subvención del Ministerio de Cultura de un millón de euros, en 2010, quedaban por justificar 600.251 euros. De una segunda subvención de medio millón de euros, asignada en 2011, 346.000 euros permanecen sin justificación correcta. Por la primera exige el reintegro de 596.409 euros y por la segunda, 353.384 euros.
Por su parte Daniel Pacheco, Depositario, desmintió que una subvención del Ministerio de Fomento para la rehabilitación integral de los edificios se encuentre paralizada- “prosigue su curso y su ejecución correrá a cargo de ese Ministerio”, dijo-; Pacheco cifró en 2.011 el número de miembros del Ateneo en febrero de este año y explicó que la cuota mensual de los ateneístas es de 21 euros (En 1984, durante el mandato inicial de César Navarro, el Ateneo llegó a contar con 7.000 miembros, según explicó él mismo).
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