El equipo de Díaz se reúne con seis fuerzas dispares para controlar el PSOE de Madrid

Susana Díaz, candidata en las primarias del PSOE, prepara su desembarco en la federación madrileña. Ayer su jefe de gabinete, Máximo Díaz-Cano, se reunió discretamente en un hotel de la capital con seis destacados miembros del partido en la región: Antonio Miguel Carmona, David Lucas, Miguel Ángel Ferrero, Purificación Causapié, Maru Menéndez y José Cepeda. Cada unos representa a un sector opuesto a la actual secretaria, Sara Hernández, que apoya a Patxi López.

La reagrupación de fuerzas antes del congreso que decidirá quién es el próximo secretario general del PSOE (Pedro Sánchez, Susana Díaz o Patxi López) comenzó ayer en la Comunidad de Madrid en un céntrico hotel de la capital.

Máximo Díaz-Cano se reunió con seis sectores tan dispares como los representados por el concejal Antonio Miguel Carmona (contrario a la portavoz en el Ayuntamiento, Purificación Causapié), David Lucas (alcalde de Móstoles y segundo vicesecretario del PSOE-M), Miguel Ángel Ferrero (secretario de Las Rozas), que acudió en representación de Juan Segovia (secretario de Fuencarral y aglutinador de los socialistas en el oeste de la región), Maru Menéndez (mano derecha del exsecretario regional Tomás Gómez, destituido en 2015 por el ahora candidato a las primarias Pedro Sánchez), el independiente José Cepeda, senador socialista y que dirigirá posiblemente la campaña de Díaz, y Purificación Causapié, portavoz en el Ayuntamiento y enfrentada a Carmona.

El embrollo político de los socialistas en la región se completa con Sara Hernández, actual secretaria general, que apoya decididamente a la candidatura de Patxi López. Fuentes próximas a la actual directiva del PSOE explican que la federación madrileña que encabeza Hernández se volcará “masivamente” en respaldar a Patxi López, porque “el resultado del enfrentamiento entre Díaz y Sánchez no está aún claro”.

“Lo único seguro”, indican estas fuentes de la dirección regional socialista, “es que López será quien decida quién se hará con el poder, porque ambos [Díaz y Sánchez] lo necesitan para ganar”. Es decir, quienes estén al lado del exlehendakari vasco tendrán posibilidades alzarse con cuota de poder cuando se repartan las responsabilidades de gobierno: el interno, el local y, en un previsible futuro, el autonómico y el nacional.

De hecho, la patxista Sara Hernández (que fue la candidata oficial de Pedro Sánchez cuando este fue secretario general del PSOE hasta octubre de 2016) se encuentra lejos de estar sola: la apoyan dirigentes tan destacados como el parlamentario nacional Rafael Simancas (exsecretario general) o los alcaldes de Fuenlabrada, Manuel Robles, y el regidor de Alcalá, Javier Rodríguez Palacios (vicesecretario primero del PSOE-M).

Así las cosas, y ante el auténtico baile interno en los apoyos, Díaz busca la derrota de Sánchez en Madrid (la federación madrileña siempre ha estado muy dividida) agrupando al máximo de sectores posibles, aunque algunos de ellos sean bastante antagónicos, como ocurre en el caso del senador José Cepeda y Tomás Gómez. El primero apoyó a la diputada Pilar Sánchez Acera en unas primarias regionales frente a la candidatura de Gómez. Antonio Miguel Carmona, que fue sustituido en 2016 por Purificación Causapié como portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, es un destacado susanista, quizás lo único que comparte con la líder del grupo municipal, que también se ha declarado partidaria de Díaz.

En la reunión de ayer, según fuentes socialistas, se trató cómo organizar la campaña, la recogida de avales y los interventores. No obstante, estas fuentes destacan que “lo importante fue reunirnos y acercar posturas entre las diferentes corrientes del partido en Madrid. Algunas de ellas muy enfrentadas”.