El fiscal pide tres años por la paliza a tres aficionados de la selección española

La Fiscalía de Delitos de Odio y Discriminación de Barcelona pide penas de hasta tres años de cárcel para cinco hinchas radicales del Unió Esportiva Sant Andreu, acusados de agredir en junio de 2016  a tres aficionados (dos mujeres y un hombre) de la selección española de fútbol. 

Más información

‘Ultras’ del Sant Andreu agredieron a los seguidores de La Roja

Un grupo de jóvenes ataca una carpa de Societat Civil Catalana en la Autónoma de Barcelona

En su escrito de acusación, la fiscalía acusa a los hinchas de un delito de lesiones, daños, delitos contra la integridad moral, amenazas y hurto, así como pertenencia a grupo criminal. Según el fiscal, los cinco acusados son miembros del colectivo Desperdicis, formado por jóvenes “relacionados con el movimiento red skin, caracterizado por sus ideas de independentismo revolucionario y anarquismo violento”.

Tal y como recoge el escrito de la fiscalía, el día de los hechos cuatro de los cinco acusados —uno de ellos con antecedentes penales— y “de común acuerdo” se acercaron a la carpa de la plataforma Barcelona con la selección y profirieron insultos como “putas españolas, os vamos a matar” y les propinaron “patadas, puñetazos y empujones, lo que provocó que una de las jóvenes cayera al suelo, donde la siguieron agrediendo”.

Posteriormente, los acusados se llevaron material de propaganda del tenderete y el bolso de una de las seguidoras y emprendieron la huida, explica el fiscal. Horas más tarde, el quinto acusado apareció en un coche junto a otra persona y se dirigió a una de las víctimas diciéndole, entre otras cosas: “Sois unos hijos de puta, aquí no tenéis que estar putos españoles, tú eres una cerda española”.

Desperdicis es el colectivo ultra de la grada de animación del UE Sant Andreu, equipo de la segunda división B catalana. La fiscalía también vincula a este colectivo, entre otros ataques, la paliza propinada a un grupo de ultras el 12 de octubre de 2013 en el barrio barcelonés de Sants, una agresión de la que un grupo de neonazis se vengó con una paliza a dos jóvenes durante un concierto en la sala Stroika de Manresa.

El escrito también cita un supuesto intento de agresión al anterior presidente del Sant Andreu durante el tramo final de la temporada pasada. Desde el club de fútbol se desmarcan de cualquier “tipo de violencia” y condenan las agresiones a otros colectivos, según explican fuentes del club. Las mismas fuentes se muestran “sorprendidas” ante el calificativo de la fiscalía de “grupo criminal” al colectivo y explican que en los próximas días “se valorará en junta directiva las medidas a tomar”. Sobre una hipotética prohibición de la entrada del grupo al estadio, las mismas fuentes explican que cualquier tipo de medida “se valorará a medida que avance el proceso judicial”.

El ministerio público reclama también multas de hasta 4.500 euros para los acusados, que solicita que paguen a las víctimas indemnizaciones de 6.350 euros y que se les prohíba acercarse a ellas o a cualquier acto organizado por la plataforma.