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Incendios

Los acusados del incendio de 16 chalés en Las Rozas culpan a los bomberos del siniestro

El dueño de la empresa que estaba haciendo la reperación cuando comenzaron las llamas afirma que las viviendas eran "petróleo puro"

F. Javier Barroso

Uno de los dos procesados por el incendio que destruyó en 2000 16 chalés de la urbanización Triangular, en Las Rozas, ha culpado esta mañana a los bomberos de la Comunidad de Madrid de las trágicas consecuencias del fuego. En su opinión, los efectivos de extinción tardaron más de 20 minutos en llegar al lugar, pese a que les separa tan solo 1,2 kilómetros desde el parque de bomberos. Además, los funcionarios no acudieron con todos los medios necesarios pese a las indicaciones que les dio a través del teléfono de emergencias 112.

Los acusados José Luis M. T. y Antonio H. F., ayer en la primera sesión del juicio.
Los acusados José Luis M. T. y Antonio H. F., ayer en la primera sesión del juicio.

José Luis M. T., de 62 años y dueño de la empresa Burgo Ventanas, S. L., se enfrenta al igual que su operario Antonio H. F., de 51, a una pena de seis años de prisión por un incendio por imprudencia y al pago de dos millones de euros en indemnizaciones. La mañana del 16 de junio de 2000 estaban soldando una tela asfáltica en el chalé 24 de la urbanización Triangular, cuando se desencadenó un fuego que arrasó en una hora la urbanización, formada por casas de madera.

El primero en declarar durante la primera sesión del juicio ha sido el dueño de empresa, que ha mantenido en todo momento que él acudió a ver lo que estaban haciendo sus operarios. Después se tenían que marchar a otro encargo. El trabajo consistía en colocar un tubo de PVC en el tejado para que fuera la salida de un aire acondicionado. Lo aceptaron porque antes habían instalado dos ventanas en el tejado en ese chalé. Cuando hicieron el agujero, comprobaron que esta la formaban una capa de madera, poliespán (corcho blanco) y pizarra en el exterior.

“¡Agua, agua!”

El empresario ha explicado que en el exterior, sobre el tejado, estaba Antonio H. F. Cuando iba a colocar la tela asfáltica por el exterior del agujero, comenzó a gritar: “Agua, agua, que esto se está prendiendo”. Los trabajadores bajaron a por un cubo de agua. A los pocos minutos, vieron cómo salía una columna de humo en la parte superior del tejado. “Me subí, cogí un martillo grande y rompí las pizarras. En ese momento salió una densa llamarada que me dio un susto enorme”, ha reconocido José Luis. Se quemó las manos intentando apagarla y llamó al 112, al que dijo que el incendio era muy importante.

“Bajamos y fuimos llamando a todas las puertas de los chalés para que la gente saliera. Después hizo lo mismo la policía municipal”, ha afirmado el dueño de Burgo Ventanas. “Los bomberos tardaron 20 minutos, en un Land Rover y sin agua para atacar el fuego”, ha añadido. “Jamás pensé que se podría producir un fuego de esas dimensiones. Aquello era petróleo puro”, ha resumido.

El otro procesado ha achacado el incendio a “una fatalidad” y ha reconocido que 17 años después aún no se puede explicar cómo se pudo desencadenar. “En ningún momento acerqué el soplete al tejado”, ha mantenido Antonio H. F.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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