Memoria de los fugaos

Tras la Guerra Civil muchos de los vencidos se negaron a asumir su condición y, lejos de tirar la toalla, se echaron a los montes de España formando la guerrilla antifranquista. Sus objetivos eran la propia supervivencia pero también mantener viva la llama con la esperanza de reavivar el conflicto y, eventualmente, recibir apoyo del bando aliado de la Segunda Guerra Mundial y conseguir derrotar al dictador. Sus esperanzas nunca se cumplieron, nadie vino en su ayuda, y a principios de los años 50 la guerrilla se acabó por diluir.

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El escritor y cineasta Ramón Lluis Bande (Gijón, 1972) también se echó al monte, mucho tiempo después, con el objetivo, esta vez sí cumplido, de homenajear la memoria de los guerrilleros que resistieron en los montes de Asturias. El resultado es su llamada Trilogía del maquis, formada por las películas Equí y n'otru tiempu, El nome de los árboles y Estratexa, además del libro de género inclasificable Cuaderno del paisaje. Materiales para un ensayo cinematográfico sobre la guerrilla republicana asturiana (Shangrila), una especie de intento de traducción del rodaje a un documento escrito que incluye diversos materiales como fotografías, diarios del rodaje, entrevistas, apuntes personales, etcétera.

Unos trabajos que recuerdan a aquellos luchadores que frecuentaron sobre todo la zona de las cuencas mineras asturianas (como Los Caxigales o Manolín el de Llorío), donde muchos fueron asesinados, y a fotógrafos como Constantino Suárez, pero que también son testimonio de una forma de narrar pausada, llena de vericuetos, apegada al terreno, la de las gentes de los pueblos, llamada a la desaparición en el frenético y ansioso mundo contemporáneo. El libro se presenta el próximo jueves 9 en el Círculo de Bellas Artes a las 19 horas, con la presencia del autor y el crítico Israel Paredes. Entre ese día y el siguiente se proyectarán las tres partes de la trilogía