Un golpe de un millón de euros en billetes de 50

Estuvieron durante un año planeándolo. Él trabajaba en la empresa Loomis, especializada en el negocio del transporte y la seguridad de dinero en efectivo, lo que se conoce como cash. Desde su condición privilegiada como trabajador en la sede de El Prat de Llobregat, sabía las rutas que se hacían a diario, las rutinas de vigilancia de los empleados y tenía acceso a los detalles de la compañía. El hombre le facilitó a su sobrino llaves maestras y una tarjeta de acceso para moverse con total libertad por las instalaciones. Juntos robaron un millón de euros en billetes de 50.

Pero lejos de escapar, como hizo en su día el Dioni, se quedaron en Barcelona. El empleado siguió yendo cada día a su puesto de trabajo hasta que fue detenido. Y su sobrino cometió el error de evidenciar su repentino poder adquisitivo. Se compró ropa de marca, un coche todoterreno de 32.000 euros, una motocicleta customizada por 12.000 euros, otra motocicleta tipo scooter... Y además fue generoso y repartió parte de lo robado con amigos y familiares. Cuando los Mossos le detuvieron estaba en trámites para abrir un negocio de tatuajes.

El plan lo materializaron el 3 de enero. Por la mañana, con la empresa a todo rendimiento, ambos se llevaron un millón de euros en billetes de 50. Las sacas pesaban más de lo que habían pensado, por lo que no pudieron hacerse con todo el palé con fardos repletos de billetes. Para que no pudiesen apuntarle a él directamente, el trabajador se cercioró de anular los circuitos de vigilancia desde la sala de control para que las cámaras no grabasen nada en ese momento.

La policía catalana les detuvo el día de los enamorados, sin que les diese tiempo de disfrutar a fondo su botín. Repartidos en cinco pisos de Cerdanyola del Vallès y Sant Just Desvern encontraron 700.000 euros. El juez decretó el ingreso en prisión del tío y el sobrino, como autores materiales, y dejó en libertad con cargos, con retirada del pasaporte, a cinco personas más por encubrirlos y ayudarlos en el robo, según ha informado hoy la policía catalana.

La compañía Loomis, junto con Prosegur, son las dos principales dedicadas a la gestión y protección de dinero en efectivo en España. La empresa ha declinado hablar sobre el robo. "No hay ningún comentario al respecto", ha zanjado un trabajador.