La organización SEO/BirdLife critica el pienso anticonceptivo para palomas
Barcelona utiliza este método esterilizante para controlar la población de aves urbanas
La organización SEO/Birdlife (Sociedad Española de Ornitología) ha emitido un comunicado en el que cuestiona y desaconseja el uso de piensos esterilizantes como los que esta semana ha comenzado a dispensar el Ayuntamiento de Barcelona para reducir la población de palomas en la ciudad. La ONG alerta de que no hay suficiente información sobre el método y apuesta por controlar las colonias limitando su acceso al agua y alimento. Por último, aboga por una regulación específica sobre la administración de los fármacos.
El método que Barcelona presentó esta semana consiste en dispensar, en 40 puntos de la ciudad, granos de maíz recubiertos por el anticonceptivo nicarbazina, que afecta a la ovulación de las hembras. En la ciudad hay 85.000 palomas y hasta ahora su población se controlaba capturándolas y sacrificándolas, un método que históricamente han criticado las entidades animalistas.
La ONG SEO/BirdLife considera que "a falta de información científica contrastada sobre el uso de esterilizantes químicos para el control de palomas en núcleos de población no resulta aconsejable ya que puede afectar negativamente a otras especies y se desconocen sus efectos en los ecosistemas. No existen datos concluyentes sobre el impacto a largo plazo que este tipo de moléculas pueden tener en el medioambiente", apunta en un comunicado.
La organización defiende controlar las especies limitando el agua, el alimento y los lugares de nifidicación de las aves, además de concienciando a la ciudadanía sobre la importancia de no darles alimento.
La entidad recuerda que en 1970 la ciudad suiza de Ginebra suministró un producto que incluía progesterona (hormona de uso común en las personas) para controlar la natalidad de las palomas, pero que abandonó el método hace unos años "por el riesgo de que otras aves comieran el pienso". París, Luxemburgo y ahora Barcelona han optado por opciones similares, dice SEO/Birdlife. Y alerta de la posibilidad de que otras especies ingieran los granos.
En relación a este riesgo, el comisionado de Ecología del Ayuntamiento de Barcelona, Francesc Ximeno, aseguró que la elección de la ubicación de los dispensadores, la hora en la que disparan el pienso y su tamaño evitarán que lo coman otras especies. Los dispensadores están en lugares donde el consistorio tiene localizadas colonias numerosas de palomas; disparan a primera hora de la mañana, cuando las palomas tienen más hambre; y los granos son grandes, argumentaron.
El recelo de SEO/BirdLife al método apunta también a que accidentalmente alguna persona usuaria de los espacios públicos ingiriera el anticonceptivo (como los niños) o que este acabe en ríos o arroyos. La entidad argumenta también que, pese a que la nicarbazina está autorizada como fármaco veterinario, puede no ser una buena herramienta para hacer un control biológico de especies.
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