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El PSOE logra incluir todas sus enmiendas en las cuentas municipales

El acuerdo prefigura una reorientación de las políticas en Cultura y Urbanismo

Purificación Causapié con Manuela Carmena en Madrid.
Purificación Causapié con Manuela Carmena en Madrid.Carlos Rosillo

Madrid tiene listo el texto definitivo de las cuentas de 2017. Tras un mes de negociaciones, PSOE y Ahora Madrid formalizaron este miércoles un acuerdo presupuestario que postula la inclusión de todas las enmiendas y proyectos socialistas, por un valor global de 160 millones. El acuerdo incorpora un compromiso político con una comisión de seguimiento de ejecución presupuestaria. Los cambios más sustanciales atañen a las áreas de Cultura y Urbanismo.

La firma del acuerdo representa un logro para el PSOE. Aproximadamente el 99% de sus propuestas, que no pudieron integrarse en diciembre (se trataba de más de 140 enmiendas y decenas de proyectos políticos), han sido recogidas por el equipo de la alcaldesa Manuela Carmena. El gobierno municipal pone así fin a 38 días en los que Madrid estuvo por primera vez en su historia reciente sin presupuestos municipales cerrados.

Entre las novedades más relevantes del nuevo documento destacan la creación de un bono cultural para jóvenes y personas con menos recursos; la recuperación de la Noche en Blanco; reformas en los teatros municipales; la creación de una tarjeta de vecindad dirigida a inmigrantes en situación irregular; el incremento del parque de viviendas sociales; la asignación de más fondos a la Agencia para el Empleo y actuaciones para la mejora de los polígonos industriales.

También en el ámbito de la estrategia política, el acuerdo plantea cambios relevantes en Cultura y Urbanismo. El pacto impondrá una "nueva política cultural" para atender a las necesidades de los trabajadores del sector, e incrementar la transparencia con respecto a la gestión de Celia Mayer, responsable del Área.

En urbanismo, mucho de lo realizado por el edil José Manuel Calvo también será revisado. A partir de ahora, el Consistorio no podrá enajenar suelos o inmuebles para facilitar "negocios sobre lo que en su día fue patrimonio de todos". Asimismo, se impondrá un mayor control sobre la concesión de licencias de viviendas turísticas y hoteles y se creará una partida de inversiones para un plan de regeneración urbana.

En cuanto a los proyectos, el documento recoge varias partidas de gasto destinadas a la rehabilitación y construcción de edificios públicos: escuelas e instalaciones deportivas, centros culturales y bibliotecas en todos los distritos de la capital. Entre ellos, destacan los 1,4 millones que se destinarán en 2017 para acondicionar la Casa Duquesa de Sueca; 5 millones para el edificio de la plaza de Legazpi; 1,5 millones para la finalización de las obras en el teatro Daóiz y Velarde; 4 millones la pista de atletismo en el deportivo de Vallhermoso o 1,6 millones para la mejora del proyecto de La N@ve, que contará con una escuela de formación en innovación.

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Comisión de seguimiento

Garantizar la ejecución presupuestaria es otro punto clave del acuerdo. En el texto (un documento firmado por la portavoz municipal, Rita Maestre, y Causapié), destaca la creación de una "comisión de seguimiento", compuesta por la alcaldesa, la portavoz socialista y dos concejales por ambas formaciones. Dicho organismo se encargará de vigilar que todo lo pactado se cumpla y fija un calendario ejecución semestral. Esta comisión es, desde el punto de vista político, el elemento más significativo del acuerdo, puesto que no es habitual que un ejecutivo acepte someterse a la fiscalización periódica de miembros de la oposición.

"Es importante que los madrileños entiendan que las cosas están cambiando en Madrid", subrayó Causapié, alegando la importancia de que "estos presupuestos tengan una buena ejecución". Carmena, por su parte, entonó un leve mea culpa con respecto a la gestión del año pasado: "El tiempo va deprisa y a veces no llegamos", dijo, pero defendió: "Madrid sí está cambiando".

El nuevo diseño presupuestario mantiene, por otro lado, el incremento del gasto social (un 20%) con respecto al año anterior. Los fondos destinados a políticas de viviendas subirán un 60,8%; los de limpieza, un 12% y los de cultura, otro 21%.

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