“Comprobaremos si la Generalitat gestiona datos fiscales de forma legal”

Maria Àngels Barbarà (Barcelona, 1953) es la directora de la Autoridad Catalana de Protección de Datos. La institución que preside investiga desde el pasado 27 de enero si las afirmaciones del exsenador de ERC Santi Vidal sobre que la Generalitat ha conseguido de “forma ilegal” datos fiscales son ciertas. Además, el objetivo para este año de este organismo es preparar la entrada en vigor del nuevo reglamento europeo de protección de datos, de obligado cumplimiento a partir de mayo de 2018. Barbarà define al Big data como “el petróleo del siglo XXI” y aunque defiende la llegada de las nuevas tecnologías, insiste en que estas deben utilizarse con buena voluntad: “En cinco año corremos el peligro de estar totalmente catalogados”.

Pregunta. ¿Qué va a hacer la Autoridad Catalana respecto al escándalo de las declaraciones del exsenador Santi Vidal?

Respuesta. La Generalitat nos ha pedido un informe para que comprobemos que han usado los datos que poseen correctamente. Es decir, la auditoría tendrá la finalidad de comprobar si el Gobierno catalán ha utilizado datos personales de ciudadanos para fines legales. Aunque de momento no podemos decir nada al respecto.

P. El secretario de Hacienda de la Generalitat, Lluís Salvadó, ha explicado que estaban “cruzando 130 fuentes distintas de información” para tener una base de datos solvente “para afrontar la independencia”.

R. Para ser escrupulosamente correcta, no puedo hacer ningún tipo de suposición si ha habido o no una ilegalidad. Naturalmente la Generalitat tiene una base de datos, nosotros lo que haremos es comprobar que los han gestionado correctamente. Sobre cruzar datos, por supuesto que la Generalitat puede hacerlo, siempre y cuando hayan sido obtenidas legalmente y se traten con la finalidad que marca la ley.

P. ¿Qué entendemos por protección de datos?

R. Es un derecho fundamental que se origina tras el Holocausto Judío. ¿Cómo llegaron a tener tanta información los nazis sobre los judíos? De ahí nació la protección de datos y son precisamente los alemanes los que tienen más sensibilidad con este tema. Se trata de ponderar el derecho a la información con el derecho a la intimidad.

P. ¿Es un peligro el Big data?

R. El Big data es el petróleo del siglo XXI. Supone cambio de paradigma en el mundo. Eso no significa que las nuevas tecnologías sean malas, pero se ha llegado hasta tal un punto en que si no disponen de nuestros datos, las empresas no pueden gestionar bien sus negocios. Solo falta que tengan nuestros datos genéticos.

P. ¿Qué supone el nuevo reglamento europeo sobre protección de datos?

R. Es un cambio de paradigma. A partir de mayo de 2018, las empresas que actúen en la Unión Europea (aunque tengan su sede fuera) y quieran usar tus datos para usos secundarios, te tendrán que informar de manera explícita para qué las van a utilizar.

P. ¿Puede ocurrir que Facebook y WhatsApp solo se limiten a informar, y si no aceptas sus condiciones te nieguen el acceso?

R. Sí, pero la gente se va a concienciar más. Hasta ahora, estas empresas incluían la política de uso de datos en el formulario de aceptación de términos y condiciones, algo que nadie lee. Si no nos concienciamos, en cinco años las empresas nos tendrán totalmente catalogados como personas.

P. Pero las empresas argumentan que van a perder dinero.

R. Claro, pero es su argumento. Las empresas europeas, en cambio, pueden ganar dinero. Ya pasó en Estados Unidos, después del caso Snowden. Las empresas americanas estaban muy preocupadas por los millones que podían perder tras el escándalo. Ahora, Europa será la garantía de que las empresas que actúen aquí lo harán correctamente.