Tres inmigrantes desaparecidos tras volcar una patera en aguas de Almería
Barbate, partidos y asociaciones piden explicaciones al Gobierno por la muerte de un niño
Salvamento Marítimo, la Guardia Civil y la Armada buscan desde anoche a tres inmigrantes que cayeron al mar después de que volcara la patera en la que navegaban a 16 millas al sureste de Mesa Roldán en Carboneras (Almería).
Según el testimonio de 11 inmigrantes de origen argelino que fueron rescatados del agua tras el vuelco de la embarcación, otros tres compañeros viajaban junto a ellos, han informado a Efe fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Almería.
La patera fue avistada por el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) a las 20.00 horas de ayer y una embarcación de la Guardia Civil fue al rescate de los ocupantes, que se pusieron en pie y cayeron al agua.
Los rescatados fueron trasladados al puerto de Almería, donde llegaron en aparente buen estado de salud esta madrugada.
Tras tener conocimiento de la desaparición de estas personas, se activó un dispositivo de búsqueda en el que participan el helicóptero Helimer 219 de Salvamento Marítimo, una fragata de la Armada y la patrullera Río Jiloca de la Guardia Civil.
Por otra parte, el hallazgo del cadáver de un niño de unos seis años en una playa de Barbate ha abierto un polémico debate por el drama que rodea a la emigración y por la actuación del Gobierno.
El cuerpo del pequeño apareció el viernes pasado en una playa de Barbate en estado ya de descomposición y se especula con que fuera uno de los ocupantes de una patera que naufragó a mediados de enero, ya que otros cuerpos de adultos fueron encontrados en playas de la provincia de Cádiz entre el 14 y 15 de enero.
La Iglesia católica unió hoy su voz a la de partidos políticos y entidades sociales que han denunciado el drama humano de los emigrantes que intentan llegar a las costas de Europa en busca de un futuro mejor.
El Ministerio del Interior español mantiene abierta una investigación para confirmar que el niño encontrado, como han revelado algunas asociaciones, se llama Samuel, tenía seis años, y viajaba en la embarcación junto a su madre, también desaparecida, procedente de la República Democrática Congo.
Algunas organizaciones han apuntado que el Ejecutivo español ha tenido interés en ocultar información acerca de la aparición del cadáver de este menor.
El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, lamentó el suceso, una situación "dramática pero no evitable" y negó cualquier ocultamiento de la muerte de este niño: "se han seguido los trámites que marca la ley para preservar todas las garantías".
El cuerpo fue hallado por las fuerzas de seguridad el viernes, pero la noticia no fue conocida hasta el domingo, tras un tuit en el que el secretario de migraciones de la Diócesis de Cádiz, Gabriel Delgado, lamentaba la muerte del pequeño.
Por su parte, Save the children remitió una carta al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, para exigirle las medidas que sean necesarias para garantizar entradas seguras de inmigrantes y evitar así casos como el de Samuel.
"La única forma de evitar las muertes en el Mediterráneo es estableciendo rutas seguras y legales", subrayó la ONG tras recordar que, sólo en enero, 3.871 personas han llegado a Europa desde África, Asia u Oriente Medio buscando una vida mejor, la gran mayoría por mar, y de ellos 246 se han ahogado en el viaje.
