Ultramaratón solidario en Anantapur
Corredores españoles cubrirán 170 kilómetros en la India para la Fundación Vicente Ferrer
Humildad, compañerismo, disciplina y constancia son principios básicos del catecismo del buen corredor. José Borrás, empresario valenciano de 50 años, los tiene grabados a fuego en su cabeza y en apenas cinco días -el 22 de enero- los pondrá de nuevo en práctica en la ultramaratón de Anantapur, al sur de la India, para conseguir el apadrinamiento de 500 niños en la Fundación Vicente Ferrer.
"Es la segunda edición; la primera tuvo un gran impacto en el calendario deportivo de la India. La iniciativa parte el corredor canario Juan Manuel Viera, que es el que ha conseguido que otros runner se uniesen a un evento tan especial", resume Sergio Moratón, delegado de la fundación en Valencia.
El reto solidario que se han propuesto los organizadores de la ultramaratón de Anantapur es conseguir nuevos apadrinamientos, con un impacto económico equiparable a la construcción de 30 viviendas, con las que conseguir que 150 personas abandonen sus chabolas de hojarasca, a 4.000 programas nutricionales durante un año, o a atender a cientos de personas necesitadas de ayuda ortopédica.
La fundación quiere recaudar para su proyecto de ortopedia y traumatología unos 25.000 euros. La polio, mordeduras de serpiente, accidentes de tráfico o casos de parálisis cerebral explican la gran cantidad de niños que necesitan sillas de ruedas, muletas, triciclos o intervenciones quirúrgicas y sesiones de fisioterapia.
La carrera se disputará del 22 al 24 de enero y José Borrás. que se aficionó a este deporte hace 15 años, correrá junto al resto de participantes por relevos durante dos jornadas por tramos duros -auténticos caminos de cabras- y llanos. Lo harán de noche para eludir una temperatura en el distrito de Anantapur que oscila esta época del año entre los 30 y 35 grados. "El hándicap será más el tiempo que el terreno, por eso las etapas empiezan a partir de las cinco de la tarde, cuando comienza a oscurecer y la temperatura desciende", añade Borrás.
El recorrido de la ultramaratón, de 170 kilómetros, atraviesa la India más rural; de hecho, pasa cerca de muchas de las poblaciones donde trabaja la fundación. Pese a lo accidentado del trayecto, lo que está asegurado es la presencia de miles de animadores a pie de carrera. Anantapur tiene un tamaño equiparable a la ciudad de Cáceres pero con cuatro millones de habitantes en lugar de los 400.000 censados en la ciudad extremeña.
Los corredores superan la treintena y proceden de toda España: Castilla y león, Cataluña, Canarias, Madrid, País Vasco o la Comunidad Valenciana. El objetivo es doble: conseguir la ayuda para una de las zonas más olvidadas del planeta y promover el atletismo popular en la India. "Es un auténtico reto", añade José Borrás, que, al igual que su mujer -una médico que cooperó con la fundación-, quiere visitar la zona y ayudar a su manera, corriendo.
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