Los vecinos de Villaverde llevan meses sin dormir por la actividad del centro logístico de Adif

Begoña de Andrés es vecina del portal 20 de la calle Berrocal y sus ventanas están a 100 metros del centro logístico. "En verano muchas veces cerramos hasta las persianas para no escuchar los tráilers pero el calor era insoportable. Se forma revuelo sobre todo cuando la carga de los camiones choca contra las plataformas metálicas", explicó. De Andrés tiene una hija de 15 años que tiene problemas para dormir por los ruidos y se desvela casi todos los días a las cinco de la mañana. Mari Carmen, otra vecina que vive en el cuarto piso, no puede descansar durante la noche. Tiene dos hijos en el instituto. "Mis niños se quedaron dormidos alguna vez en clase y eso no puede ser. La televisión la ponemos muy alta para escucharla y los ruidos de noche como los pitidos de marcha atrás de cinco o seis camiones a la vez o las voces de los operarios son insoportables", lamentó. 

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Fuentes de Adif manifiestan que recibieron las quejas vecinales y que tomaron medidas. Algunas de ellas fueron la mejora del acceso al centro logístico y nuevas normas para el tránsito de camiones -ambas comunicadas al Ayuntamiento-, pero que "no han surtido todo el efecto deseado", afirman. Desde la compañía añaden que se están programando otra serie de medidas urgentes para evitar las operaciones de carga y descarga en las zonas más próximas a las viviendas que "tendrán un plazo de ejecución aproximado de dos meses", aclaran.

Los afectados denuncian que no quieren que esta situación se prolongue más tiempo. Mercedes Rodríguez, vive en el ático del portal 20 de la calle, y denuncia que muchos vecinos se ven obligados a dormir con tapones. "Adif dice lo que la gente quiere oír pero no hacen los trabajos por otra zona que no nos moleste. Los viernes de madrugada pueden estar durante cinco horas cargando", protesta. Además, añade que no le molestarían las actividades del centro logístico si se respetaran los horarios de sueño, opinión compartida por otros vecinos. 

Desde la Junta Municipal de Villaverde han encargado las mediciones de ruido y explican que no pueden hacer nada más. "La Junta es conocedora del asunto y ha tomado las decisiones que entran dentro de sus competencias", aseguran algunas fuentes. Mientras se buscan soluciones, vecinos como J.M.C se ven obligados a seguir aguantando la situación y dormir con tapones. Además, a causa de los ruidos nocturnos, tiene falta de descanso y el médico le diagnosticó migrañas. "Es horrible, parece que los trabajos se hacen al lado de mi propia cama. Estoy pensando en poner contraventanas porque no lo soporto más", sentencia.