_
_
_
_

El Lliure renueva sus votos con el público y el arte

Emotivísima ceremonia de 40 aniversario del colectivo

Jacinto Antón
Miembros históricos del Lliure soplan las velas del 40 cumpleaños del teatro.
Miembros históricos del Lliure soplan las velas del 40 cumpleaños del teatro.MASSIMILIANO MINOCRI

“Són molt bons records, dir-ne un sería injust”. Tiene toda la razón el espectador que ha dejado ese mensaje colgado en la sala dispuesta en el Lliure de Montjuïc para recoger los recuerdos del público con motivo de los 40 años del colectivo. Hay otros muy bonitos que empapelan las paredes. Unos han llegado vía e-mail, otros los colocaban anoche mismo, divertidos y emocionados, los espectadores de la función de estreno de Les noces de Fígaro,el espectáculo histórico del Lliure (montado en 1989 por Fabià Puigserver) que se ha escogido para —remontado por Lluís Homar— celebrar el aniversario. Alguien escribió en un papelito azul: “A Moscou!”, un mensaje chejoviano que anima a seguir adelante, pese a todo.

Fue ayer un día de intensas emociones, desde el inicio, con el huracán de recuerdos provocado por el programa que hizo en directo Catalunya Ràdio desde el Lliure de Gràcia, conducido por Mònica Terribas, y que congregó a muchísimos protagonistas, grandes y pequeños, de la historia del colectivo. Luego, poco antes del estreno en Montjuïc se palpaba una emoción especialísima. Iba llegando gente como si los 40 años abrieran de par en par las puertas de la memoria: Imma Colomer (mirándola de reojo era la Venus de La Bella Helena), Fermi Reixach (el Titus de Titus Andrònic), Quim Lecina (el propio Strindberg de La nit de les tribades), Toni Sevilla (el mismísimo capitán Soleoni buscando batirse en duelo de Les tres germanes)...

Lluís Pasqual ha pronunciado el brindis, dedicándolo “a los vivos y a los muertos”

Xavi Clot, las más famosas luces del Lliure, explicaba que se ha jubilado, como también otro histórico, Domènec Reixach.

Se accedía a la sala a través de un emotivo juego de proyecciones que era como atravesar el mismísimo jardín de los cerezos.

A la media hora de representación una espectadora ha sufrido una indisposición, provocando alarma en la platea. Se ha pedido un médico (finalmente la espectadora ha podido salir por su propio pie) y se ha parado la función durante unos diez minutos en los que los actores han abandonado el escenario. Luego se ha recomenzado en el mismo punto.

Marcel Borràs como Fígaro.
Marcel Borràs como Fígaro.ROS RIBAS

Tras la función, recibida con grandes aplausos, Homar ha dicho unas palabras desde el propio escenario, al que se habían subido rosas amarillas en recuerdo de Puigserver. Luego ha llegado la ceremonia del cumpleaños, en el vestíbulo, que ha incluido el preceptivo pastel cuyas velas han soplado Pasqual, Homar, Lecina, Colomer, Sevilla y otros históricos del Lliure. Se ha interpretado en directo la famosa melodía de Papageno de La flauta mágica que sustituye a los timbrazos en el Lliure, y se ha escuchado la voz de la recordada Anna Lizaran. Luego Mònica López, la única actriz presente en los dos montajes de Les noces de Fígaro, ha invitado a cantar el cumpleaños feliz.

Previamente ha tenido lugar uno de los momentos más emotivos de la emotiva jornada, cuando Lluís Pasqual ha pronunciado el brindis, dedicándolo “a los vivos y a los muertos”. Pasqual ha recordado como un mismo día, el 2 de diciembre de 1976, el Teatre Lliure abrió por primera vez sus puertas. Quiso felicitar “y sobre todo dar las gracias” a “todas las personas que han hecho posible que el Lliure llegara hasta aquí”. Felicitó y agradeció a “los diferentes equipos de la casa, a las instituciones públicas, a los compañeros de este oficio y especialmente a los espectadores”. Mencionó a Fabià Puigserver y a Josep Montanyès, los dos directores del Lliure fallecidos. Y dijo cosas muy bellas: que el espíritu del Lliure es una cuestión de fe; que la imaginación no puede envejecer. Y que los 40 años han de servir al Lliure para estar más atentos que nunca a las nuevas realidades de la sociedad y espejearse en ellas para llevarlas al escenario “convertidas en poesía”. Subrayó Pasqual que ese ha sido el objetivo del Lliure estos cuarenta años y lo vuelve a ser, renovado, en un nuevo camino de salida para continuar haciendo “un teatro de arte para todos”. Acabó con un “¡Larga vida al Teatre Lliure!”.

¡A Moscú, a Moscú!

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_